MADRID. Las relaciones entre médicos e industria farmacéutica está siempre bajo sospecha. Y más en Estados Unidos, donde los periodistas de los grandes medios tienen prohibido aceptar comidas o regalos de sus fuentes de información. Un estudio publicado en el New England Journal of Medicine vuelve a poner el dedo en la llaga al señalar que el 80 por ciento de los médicos encuestados ha aceptado una invitación a comer de los representantes comerciales de los laboratorios. Además, nueve de cada diez tienen algún tipo de relación con la industria farmacéutica. Los resultados proceden de una encuesta realizada a 3.167 médicos entre los años 2003 y 2004, de seis especialidades: anestiosología, cardiología, cirugía general, médicos de familia, de medicina interna y pediatras. La mayoría confiesa aceptar muestras gratuitas de medicamentos y otros productos sanitarios, algo que en España ha reconocido haber hecho el fabricante de lentes de contacto Bausch & Lomb, tras una investigación interna. 'Propinas'Lo verdaderamente preocupante es que el 35 por ciento de los profesionales afirma haber sido reembolsado por los costes asociados a la asistencia a congresos o reuniones profesionales. Incluso un 28 por ciento dice haber recibido un pago por su trabajo a la hora de organizar grupos de pacientes para ensayos clínicos de los nuevos medicamentos. Los cardiólogos son los más dados a aceptar pagos. No en balde, su área terapéutica lidera el mercado farmacéutico.En España este tipo de cortesías tienen un límite, y es el marcado por el Código de Buenas Prácticas de la patronal Farmaindustria. Todos los congresos sanitarios organizados por los laboratorios asociados a la patronal se miran con lupa para desterrar malas artes en el patrocinio, excesivas atenciones o regalos a los profesionales sanitarios que no pueden pasar de 30 euros.