Sobre su mesa han pasado procesos como el concurso de acreedores de Llanera y La Mediterránea. Y saca sus propias conclusiones. De la salida del concurso de la empresa de vidrio reciclado afirma que no tiene mucho que decir, pero sí del caso de la inmobiliaria que llegó a tener hasta orquesta sinfónica propia: Llanera Philarmonic Orchestra. P Explíquenos eso que le hace tan especial al caso Llanera, por favor... R Bueno, primero hay que poner las cosas en contexto. Llanera fue la primera empresa del sector inmobiliario (promotora, constructora y urbanizadora) en cantidad de pasivo en España. Hablamos de octubre de 2007, cuando la crisis todavía no era oficial. No fue hasta 2008 cuando el Gobierno empezó a reconocer que estábamos en crisis. Y es la primera empresa que ha salido del concurso de acreedores en medio de la crisis. P Usted que ha llevado el caso, ¿cómo han conseguido salir? R Principalmente por dos motivos. El primero es el nuevo tratamiento que se le ha dado a los compradores de vivienda (no se les trataba como acreedores, sino como parte del contrato). Este hecho ha beneficiado a los compradores y también facilita la masa (el activo del concurso), porque ayudaba a vender promociones a terceros. P ¿Cuál es el segundo motivo? Creo que dice que es el más importante... R En efecto, la clave es la dación en pago de los bienes hipotecados. P ¿Y en qué consiste esa figura? R Intentaré explicarlo. Con esta crisis, las posesiones, todo, se lo queda el banco. Sacan las viviendas a subasta, pero como quedan desiertas en su mayoría porque nadie puja, se llevan definitivamente el bien pero dejan media hipoteca viva. La idea que plantea la dación en pago es que se vuelvan a colocar los bienes hipotecados en el mercado a un precio inferior para que la cadena funcione. En Llanera hubo dos daciones en pago y conseguimos que se extinguiera más activo que deuda. Ahí estuvo la clave. P Debería entonces ser la solución para todos los concursos del sector inmobiliario, ¿no? R Sí, pero realmente son los bancos los que sacan a las empresas de los concursos y los que nos sacarán de la crisis. P ¿Y qué pasa, que no se emplea este procedimiento tanto como se debería? Eso me parece deducir de sus palabras... R Lo que quiero es convencer a la gente y que sepa que la dación de pago es la herramienta necesaria para el sector inmobiliario. Y muchos no lo saben, por eso me interesa que se difunda esto en los medios. Y elBanco de España no quiere pillarse los dedos. P ¿Del caso La Mediterránea tiene alguna conclusión? R No, es que ese caso no me lo he estudiado tanto. P Usted, que conoce la letra pequeña de estos procesos, quizá pueda decirnos si hay alguna similitud con la crisis del 93... ¿o realmente cree que se parece más a la del 29? R La principal conclusión para mí es que de este tipo de crisis cíclicas realmente ha habido dos: la del 29 y la de ahora. Las dos tenían como elemento común el exceso de especulación a crédito por parte de la clase media. Cuando hay dinero y liquidez no hay problema en especular, pero cuando se hace a crédito... ahí está la debacle.