Las cadena Prink, que no cobra 'royalties', prevé cerrar 2007 con 50 nuevas tiendas en EspañaMADRID. Casi 350 inauguraciones en apenas cinco años. Estarán de acuerdo en que no es un mal ritmo de crecimiento. Corresponde a Prink, la cadena de consumibles de informática que hace un lustro comenzó su andadura en Italia, donde ya cuenta con 220 establecimientos.Aunque son muchas las franquicias que en los últimos años han aterrizado en el sector de los ordenadores, impresoras y demás artilugios tecnológicos, es imprescindible, para cualquier compañía, desarrollar un valor añadido."Nuestra gran baza es la gran calidad de nuestros productos, ahí radica la sostenibilidad de nuestro negocio", explica Carlos Sánchez, director de desarrollo de negocio de Prink en España. "Además -añade Sánchez, quien lleva diez años trabajando en el sector de las telecomunicaciones- garantizamos un servicio profesional y con garantías, que el cliente pueda ser asesorado hasta en los aspectos más técnicos".20.000 referencias¿Pero qué es lo que ofrecen en Prink? Pues más de 20.000 referencias que van desde cartuchos de tinta reciclados hasta papeles especiales para impresión, pasando por tintas, repuestos y material de oficina. Una particularidad: la mayor parte de sus artículos son de marca propia, testados previamente por un gabinete técnico que se asegura la garantía de calidad.En España la enseña italiana empezó a operar en febrero de 2006, y poco más de un año más tarde cuenta ya con una veintena de establecimientos, aunque desde la compañía esperan alcanzar las 60 tiendas a finales de 2007. "Nuestra meta es igualarnos con Italia, que en estos cinco años ha tenido un gran crecimiento. Aunque todavía es pronto, llevamos muy buen camino", afirma Sánchez.Si considera que el grupo facturó 30 millones de euros en 2006 a nivel mundial, puede que le entre el gusanillo de convertirse en un franquiciado Prink. ¿Los requisitos? "No buscamos un perfil determinado ni una formación específica; lo que nos interesa son personas con inquietudes. Eso sí, los dependientes deben tener conocimientos del sector", explica Sánchez.El siguiente paso es el de la inversión necesaria y el inevitable canon de entrada: desde la compañía, fijan la primera cantidad en torno a los 42.000 euros y la segunda, en 30.000 euros. Una buena noticia: no existen royalties, aunque cuando se superen los 60 establecimientos en España, habrá que abonar un 2 por ciento de la facturación por canon de publicidad.s Más información sobre este tema en www.prink.it/esp