MADRID. A pesar de que en los últimos años el que más y el que menos ha oído hablar de Responsabilidad Social Corporativa, o lo que es lo mismo, RSC, parece que las compañías españolas se resisten a poner en marcha iniciativas que fomenten este enfoque de la actividad económica.Al menos ésta fue la conclusión que ayer se extrajo del I Congreso Internacional de Comunicación Corporativa, organizado en Salamanca por la aseguradora Mapfre en colaboración con la Universidad Pontificia de la ciudad.DatosSegún los datos presentados en el encuentro por Forética, asociación que aboga por una cultura empresarial basada en la responsabilidad y el compromiso social, casi la mitad de las compañías españolas no se sienten vinculadas a la RSC.Concretamente, al 24 por ciento de las firmas nacionales la Responsabilidad Social Corporativa les resulta indiferente, mientras que un 16,5 por ciento se declaran "detractoras" de la misma. Además, un 4,2 por ciento se consideran a sí mismas "inconscientes".Esta situación se debe en gran parte a que la gran mayoría del tejido empresarial español -más del 90 por ciento- está compuesto por pequeñas y medianas empresas, compañías en las que la adopción de medidas de RSC resulta mucho más costosa.Según los datos facilitados por Forética, casi la mitad de las compañías - exactamente el 40,6 por ciento- están rezagadas con respecto a iniciativas de este tipo, mientras que solamente un 4,10 por ciento son líderes en políticas de RSC.Con estos datos sobre la mesa, el director general de Forética, Germán Granda, insistió en que el compromiso social de las organizaciones supone un valor añadido que les puede reportar beneficios, algo que es necesario inculcar dentro del marco empresarial español.Por su parte, Juan José Almagro, director de Comunicación de Mapfre, clausuró el congreso afirmando que "con el tiempo, serán los propios mercados los que se encarguen de expulsar a las empresas que no asuman la RSC".