La muestra de fotografía latinoamericana de la colección Anna Gamazo de Abelló se expone en Barcelona desde ayerBarcelona. No todos los días se da la oportunidad de poder asomarse a los cambios de las grandes metrópolis latinoamericanas a través de quienes mejor supieron captar el tiempo con sus fotografías. Ahora será posible hacerlo hasta el 29 de mayo gracias a la exposición El peso de la ciudad. Fotografía latinoamericana en la colección Anna Gamazo de Abelló, que, desde ayer, reúne una selección de estas piezas, en la Fundació Foto Colectania, en Barcelona. El título hace referencia a que en todos los casos es la ciudad la que, sobre sus calles en costante cambio, actúa como hilo argumental. En total, se podrán disfrutar alrededor de 80 obras que reúnen algunos de los mejores ejemplos de la fotografía latinoamericana del siglo XX. Cambios que pesan Las urbes en América Latina sufrieron algunos de los cambios más radicales durante los años 50, 60, y 70 del pasado siglo. Cambios que parecían presumir de un reto continuo, el demostrar la capacidad del ser humano erigiendo edificios que cada vez estaban más cerca del cielo, representando el desarrollo, las nuevas oportunidades y la riqueza, mientras ocultaban en su base un gran mundo de pobreza, densidad demográfica y diferencias sociales. No fueron pocos quienes supieron plasmar todos estos cambios, como el argentino Horacio Coppola, formado en la Bahauss, y su particular retrato de Buenos Aires en el 400 aniversario de su fundación. O la obra de dos prestigiosos de la agencia Magnum como son Sergio Larrain -conocido por sus célebres imágenes sobre los niños pobres en Santiago de Chile y por las fotos que eligió Pablo Neruda para su obra Una casa en la Arena- y Miguel Río Branco con su serie sobre la prostitución en Salvador de Bahía, donde obtuvo imágenes duras, pero no por ello exentas de poesía. También hay muestras mexicanas, gracias a autores como Nacho López -y sus retratos sobre la vida nocturna del DF-, y Pablo Ortiz Monasterio, quien quiso contrastar las contradiciones de un país que yacía atrapado entre lo turístico y lo miserable. Entre las mujeres presentes en la exposición destacan la peruana Milagros de la Torre y también hay fotografías de Graciela Iturbide.