zaragoza. Un sabor suave con escaso picor al paladar y unas capas muy tiernas y sabrosas, además de ser muy digestiva. Son las características principales de la denominada cebolla de Fuentes de Ebro, una hortaliza que se produce únicamente en el municipio zaragozano del mismo nombre y en tierras colindantes que hasta ahora se comercializaba con la C de Calidad Alimentaria y que, a partir de 2008, empezará a verse en todos los mercados bajo el sello de la Denominación de Origen Cebolla de Fuentes de Ebro.Con la creación de esta denominación de origen, cuya tramitación se está ultimando, productores, agricultores y comercializadores, además de instituciones como el Ayuntamiento de Fuentes y el Gobierno de Aragón, han dado un paso más para dar a conocer este producto único por sus características en todo el mundo. Para llegar fuera de EspañaPretenden así aumentar su producción, además de distinguirlo en el mercado y "protegerlo frente a otras cebollas dulces que se comercializan con otras distinciones como tipo Fuentes, que inducen a error al consumidor al creer que está consumiendo la cebolla de Fuentes cuando no es así", según indica Daniel Molina, coordinador del proyecto de la Denominación de Origen Cebolla de Fuentes de Ebro.Y es que este producto es característico por su sabor suave y su escaso picor, propiedades que le vienen dadas por el tipo de suelo en el que se cultiva (rico en yesos y carbonatos, fértil y con un PH elevado) y el microclima (ventoso, con escasas lluvias y fuertes contrastes térmicos).En la actualidad la cebolla de Fuentes, en cuya denominación de origen se empezó a trabajar hace dos años, es cultivada por 50 productores en una superficie de 150 hectáreas que se localizan en seis municipios. Entre ellos se encuentran Fuentes de Ebro, Quinto, Medina de Aragón, Osera de Ebro, Pina de Ebro y Villafranca de Ebro, que suman una producción media de 6.000 toneladas al año.Con la creación de esta denominación de origen y mediante la realización de diversas inversiones se quiere ampliar su zona productora hasta alcanzar las 6.000 hectáreas.Con el aumento de hectáreas vendrá un incremento de la producción que llegará a ser de 240.000 toneladas anuales. Una cantidad que permitiría introducirla más en el mercado, dado que en la actualidad la cebolla de Fuentes se comercializa principalmente en zonas como Aragón, Madrid, Cataluña y el País Vasco, aunque con un poco de paciencia puede encontrarse en todo el territorio español. De esta manera, esta hortaliza típica aragonesa podría comercializarse también en el mercado exterior, en el que ya se han empezado a hacer algunas incursiones en países como Francia, Alemania y el Reino Unido.Nuevo motor económicoY es que ese es uno de los objetivos: que "la cebolla de Fuentes se exporte a todo el mundo y sea un motor de desarrollo de los municipios", indica Daniel Molina. La puesta en cultivo de más hectáreas conllevaría un aumento de puestos de trabajo vinculados a esta actividad agraria.Y si en el paladar se conoce por su sabor, en el mercado la mejor identificación será el sello de la Denominación de Origen Cebolla de Fuentes de Ebro con el que se avalará su calidad y procedencia. Su diseño, ideado por el artista afincado en Aragón, Isidro Ferrer, simula la silueta de la tradicional cebolla de Fuentes de Ebro. La hortaliza se cultiva en esta zona de Zaragoza desde la época romana aunque no empezó a ser conocida por su nombre propio hasta mediados del siglo pasado. Aunque tardó en recibir el reconocimiento, ahora sólo se comercializa desde julio hasta enero o febrero para conservar sus propiedades y características únicas.Fue hace cuatro años cuando se empezó a pensar en la constitución de la denominación de origen y en crear la Asociación en Defensa de la Cebolla de Fuentes para protegerla y evitar que otras variedades se comercializan con su nombre.