Deza, consejera delegada de Universal McCann, reflexiona sobre igualdadMADRID. La consejera delegada de Universal McCann, Mónica Deza, contribuyó ayer con sensatez y una buena dosis de sentido común a la polémica abierta en torno a la recién aprobada Ley de Igualdad: "Yo creo que el acceso de la mujer a los puestos de responsabilidad en las empresas se hará de forma natural en los próximos cuatro años".Tras unas jornadas organizadas por Intereconomía en las que también intervino el consejero de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, Deza explicó a elEconomista que a pesar de estar convencida del ascenso lógico de la mujer, no considera negativo que existan cuotas de presencia femenina en ámbitos como el empresarial. "Creo que no hay que estar en contra de ninguna medida que favorezca al desarrollo profesional de la mujer".Sí añade que le gustaría que no fuera necesario y que por encima de todo cree en el talento y en la diversidad: "El liderazgo no es una cuestión de género".Más serviciosCon todo, Deza considera que sí existe un aspecto que podría ayudar a que las mujeres accedieran con mayor facilidad al liderazgo, en términos generales: "Reforzar la red de servicios que ayuda, fuera del ámbito de la empresa, a que la mujer se pueda plantear seguir con su carrera profesional". "Porque lo que sí es cierto -apostilló- es que a partir de los 28-30 años la mujer se desmarca del hombre en cuanto a puestos de responsabilidad en la empresa".En su intervención, el consejero de Empleo y Mujer dedicó tiempo a valorar la Ley de Igualdad. Consideró no igualitaria la medida por la que se establece el permiso de paternidad de dos semanas a los hombres, alegando que su departamento propuso al ministro de Trabajo la opción de no recoger un número determinado de tiempo sino que tanto padre como madre pudieran repartirse las 16 semanas como quisieran.Añadió que el texto ha dejado en el tintero temas a su juicio importantes: "Nada sobre guarderías, sobre atención a personas mayores dependientes, sobre organización del tiempo de trabajo o sobre discriminación en materia de salarios o promoción profesional".Güemes dedicó una reflexión final a recapacitar sobre la situación en la que se encuentran las madres solteras, quienes más problemas tienen para conciliar vida laboral y familiar.