Varios expertos analizan en el ForoBurgos la importancia de estimular este intangible en el seno de las compañíasburgos. El liderazgo no es sólo una cuestión que atañe a los directivos. Al menos, es la convicción que tiene Eduardo Montes, vicepresidente de Siemens Ag, que ayer ofreció en el ForoBurgos su visión sobre la gestión del talento. "Hay una serie de principios para que los líderes logren el éxito. Y, para mí, esto afecta desde el primer hasta el último empleado de una empresa", aseguró Montes. Esos principios pasan por saber "subir el listón" de las expectativas, pero "delegando y prestando atención a los detalles". Todos los integrantes de una compañía son importantes, y por ello para Montes es imprescindible que el líder sepa "mantener la independencia, ser un jugador de equipo y tener iniciativas propias". Además, debe "atraer a los mejores empleados de cada ámbito", "prestar atención al cliente y observar de cerca a los competidores". Productividad Ese líder buscará, sobre todo, la productividad de su empresa. Y, para lograrlo, Montes plantea tres premisas fundamentales: capacidad de iniciativa, ambición e internacionalización. Para poder llevar todo ello a cabo, el líder, opina Montes, debe tener "ideas muy claras, no muchas pero muy claras". Y, a continuación, deber ser "capaz de transmitirlas y crear marcos de motivación", que favorezcan que los empleados puedan pensar que "es su proyecto".A lo largo del ForoBurgos sobre economía y empresa, organizado por la Caja de Burgos en colaboración con la Universidad de Burgos, que concluyó ayer, no sólo se habló de liderazgo. También de talento en el seno de las empresas. Javier Elena, presidente de Lilly España, explicó que su empresa prefiere apostar por personas bien formadas pero con poca experiencia profesional, para adquirir el desarrollo interno que busca la empresa. Fernando Dal Re, director de recursos humanos del Grupo Antolín, expuso como claves de su gestión del talento la generación de conocimiento e innovación en los empleados. Y, como tarea básica en la gestión de equipos, hay que adaptar el talento a las tecnologías disponibles y a las necesidades de cada cliente, para que los retos puedan convertirse en resultados. José María Arribas, presidente de la Caja de Burgos, recalcó la importancia de los procesos de selección, en los que se debe valorar "la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental, la autodisciplina, la entrega y la adaptabilidad social". Y todo con una máxima: "El talento llama al talento". En este sentido, se refirió a la obra La inteligencia fracasada del filósofo José Antonio Marina, en la que a la concepción clásica de inteligencia suma algunas condiciones emocionales que no suelen tenerse en cuenta. Marina también intervino en el foro, para homenajear a la mujer con motivo de la celebración, el pasado jueves, del Día Internacional de la Mujer. El filósofo partió de su última obra, La revolución de las mujeres, para afirmar que esa revolución está todavía por terminar. Y dijo que "el sistema de mercado existente es suicida si no se mueve dentro de la ética".