Han visitado empresas e instituciones como Telefónica, Fundación Astroc y BBVAMADRID. Una de las cosas que más llamó la atención de Xu Zhiyuan, editor de la revista Life y columnista de la edición china de Financial Times, es la proyección internacional de muchas de las empresas españolas, "la mayoría de nuestras compañías operan a nivel local". En concreto, se quedó maravillado de Telefónica, "la número cuatro en telecomunicaciones del mundo". Esta compañía es una de las muchas que trece líderes chinos de opinión y de empresa visitan desde la semana pasada y hasta el miércoles, invitados por la Fundación Consejo España China para, en palabras de su presidente, Juan Lladó, "ofrecerles la imagen de modernidad de la que hoy goza nuestro país". Una iniciativa que se hace por segundo año y a la que quieren dar continuidad. De hecho, Lladó comenta que "dentro de cinco años habrán pasado por España 60 amigos chinos muy relevantes". Y es que los currículum no dejan lugar a la duda. Algunos nombres: universidad de Fudan, comité organizador de Beijing 2008, ING Shanghai y Xinmin Evening News (tercer periódico de China). Han visitado el Instituto de Empresa, el Real Instituto Elcano, la Fundación Astroc, Iberdrola, Gamesa y BBVA. Y estarán la semana que viene en el Grupo Mondragón, Fagor y La Caixa. Tanto Zhiyuan como Hung Huang, consejera delegada del grupo mediático China Interactive (que edita la versión china de Time Out), consideran que nuestro país debe ser considerado una referencia desde el punto de vista político para iniciar una transición que, en opinión de Zhiyuan "todavía no está lo comenzada que se desearía". Sí desde lo económico, dice dándose cuenta de que a lo mejor ha hablado más de la cuenta. Pero es periodista, y no puede evitarlo.'Llegaremos a tiempo'Quien sí lo evita y pide expresamente que no registremos sus declaraciones a través de la grabadora es Ji Yang, asistente de proyectos del comité organizador de los Juegos Olímpicos, quien no dejaba de intercalar en su conversación "llegaremos a tiempo, con todas las obras terminadas".Sumamente cauto, no quiso (o quizá es que lo desconocía) darnos detalles sobre qué va a ofrecer China al mundo con motivo de su primera cita olímpica: si la va a aprovechar para dar esa imagen de modernidad que supo ofrecer Barcelona en su día o quizá se inclinará por enorgullecerse de su glorioso pasado de tradiciones ancestrales, como hizo Atenas la pasada cita.Eso sí, dejó bien claro que Beijing se está lavando la cara, construyendo nuevos y fastuosos rascacielos "para acomodar a todos los que visitarán la ciudad".