Los dentistas colegiados de Barcelona denuncian que el intrusismo perjudica el tratamientobarcelona. En Cataluña florecen clínicas dentales casi como champiñones. Y detrás de estos negocios no siempre hay un dentista. En el año 2000 existían 1.533 clínicas dentales. En 2005 eran 2.046. Este aumento del 33 por ciento preocupa al Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Cataluña (Coec) porque un tercio de las nuevas licencias de apertura de estos negocios no se concedieron a profesinales dentistas, sino a inversores y gestores ajenos a esta especialización médica. Los odontólogos y estomatólogos claman a las autoridades para que éstas concedan licencias de apertura de clínicas a dentistas para evitar riesgos en los tratamientos que se da a los pacientes. Por este motivo, el Colegio catalán alertó ayer de la creciente macdonalización de los servicios dentales en referencia a las franquicias que han aparecido en este sector, en las que prima un interés económico por encima del médico.Deterioro del servicioEn la presentación del Libro Blanco Mercados de servicios dentales en Cataluña: análisis de las nuevas formas de negocio, el presidente de este colegio, Josep Lluís Navarro, señaló que la proliferación de centros ajenos a la profesión deteriora los servicios de salud dental de la población. Navarro criticó especialmente la entrada de inversores sin formación odontológica en el mercado dental, a menudo a través del modelo de las franquicias, que "ponen por delante ganar dinero de una forma rápida" a los intereses éticos de la profesión.Según consta en el Libro Blanco, esta macdonalización de los servicios dentales se caracteriza por una "equiparación de la eficiencia con tratamientos rápidos", lo que equivaldría a ofrecer muchos empastes en poco tiempo, señaló el profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Las Palmas, Jaime Pinilla. También incidió en que estos centros ofertan servicios dentales con precios entre un 50 y un 90 por ciento inferiores a los aconsejados por los dentistas para atraer "clientes". Estos expertos pusieron el énfasis en que la actual situación ha sido provocada por el gran incremento de odontólogos en los últimos años, así como por la estabilización de la demanda. De hecho, en las dos últimas décadas el número de colegiados dentistas en Cataluña ha crecido un 244 por ciento, situándose en los 3.766 en 2005.El coordinador del estudio y catedrático de Odontología Preventiva de la Universitat de Barcelona, Emili Cuenca, subrayó que "la odontología es una profesión sanitaria" que se ha encontrado con "intrusismo", que "nada tienen que ver con la ética" profesional. Los colegiados de Barcelona pedirán a la Generalitat que regule un mercado "imperfecto" para que los gerentes de las clínicas dentales tengan formación odontológica y no economista. El colegio barcelonés estima que la proliferación de clínicas abiertas por gestores es una práctica común en toda España.