¿Democratización del saber o desinformación? 350 millones de personas la consultan cada mes mADRId. ¿Recuerda aquellos vendedores, de traje y gabardina, que hace años llamaban a su puerta para convencerle de que la vida no tenía sentido sin que en las estanterías de su casa hubiese una de sus enciclopedias sobre los animales salvajes de la cuenca amazónica?Han pasado a mejor vida. Y es que la revolución de la información lo ha transformado todo, también el apasionante mundo de las enciclopedias. Y si no, que se lo digan a Jimmy Wales, fundador de la enciclopedia en Internet por excelencia, la Wikipedia. "Hacer llegar el conocimiento a todo el mundo, en el mayor número de lenguas posible, apostando por el software libre y por el potencial tecnológico del que disponemos hoy en día". De esta forma definió Wales a elEconomista la enciclopedia virtual que decidió poner en marcha en junio de 2001. Casi seis años después, la web recibe 233 millones de páginas vistas al día y ocupa el puesto número 12 en el ranking de las páginas más visitadas del mundo.Conocimiento exprésLiteralmente, el significado de Wikipedia viene a ser una especie de "conocimiento exprés": wiki significa rápido en hawaiano, más paideia, que en griego antiguo significaba formación. En un mundo frenético como en el que vivimos, hasta la cultura debe ser rápida, inmediata… aunque a veces los contenidos se resientan. ¿Pero en qué consiste la Wikipedia? Se trata de una de gigantesca base de datos en la que los propios usuarios son los que elaboran los contenidos, una especie de foro del conocimiento en el que todo aquel que crea que puede aportar algo, puede hacerlo con toda libertad en cualquiera de los cerca de 80 idiomas que se recogen en la web: desde esperanto hasta noruego, pasando por lenguas tan dispares como turco, polaco, árabe, suomi y bahasa indonesio. Y, por supuesto, el inglés, que actualmente tiene casi 1,7 millones de artículos. El español todavía está bastante lejos, con tan sólo 200.000 artículos.En esta torre de Babel virtual hay algo que sí está perfectamente claro: Wikipedia es una institución sin ánimo de lucro, no es una empresa que busque beneficios a final de año. Siempre con una vocación de "servicio a la comunidad", Wales explica que quieren ser "una especie de Cruz Roja del conocimiento, porque no tiene sentido cobrarle a la gente por acceder a la información".Buena prueba de ello es que nadie que entre en cualquiera de las versiones de la enciclopedia en Internet se encontrará con banners, vídeos ni los molestos pop-ups. Y según las declaraciones de Wales a elEcomista, parece que, por el momento, esto no va a cambiar.Voluntarios¿Cómo se sostiene una estructura tan grande como la de Wikipedia? Responde Jimmy Wales: "Nuestro sustento son los miles de voluntarios que cada día colaboran con nosotros de forma desinteresada". Y tienen que ser muchos, porque echen cuentas y verán que la ecuación de trabajo por empleado es un poquito desproporcionada: con sólo cinco empleados en plantilla, la web atiende más de 350 millones de consultas al mes.El otro fleco que queda suelto es el de la financiación, porque está claro que todo, por altruista que sea, cuesta dinero. Como no hay publicidad ni cobro por contenidos, todos los ingresos parten de donaciones, gestionadas a través de la Fundación Wikimedia. En el periodo 2005-2006, el volumen de donaciones fue de 1,2 millones de dólares, y prevén que para 2007 se alcancen los 6 millones. Unas cifras nada desdeñables si se tiene en cuenta que muchas de las aportaciones apenas superan el dólar.Una vez cerrado el ejercicio, la Fundación reparte los ingresos entre las diferentes divisiones wiki: Wikipedia, Wiktionary, Wikiquote -de citas y proverbios-, Wikibooks-libros de texto-, Wikisource -biblioteca-, Wikimedia Commons -incluye elementos multimedia como vídeos y sonidos-, Wikinews - actualidad-, Wikispecies -naturaleza-, Wikiversity -de estudio e investigación- y, finalmente Metawiki, un foro de discusión.Teniendo en cuenta que cualquiera puede entrar en la página y modificar los contenidos de los artículos, la pregunta del millón para Jimmy Wales está clara: ¿este intento de difundir el conocimiento universal no pierde su validez en el momento en que empiezan a flaquear los contenidos? Wales no es muy concreto en lo que a este tema se refiere y afirma: "Realmente no es que cualquiera pueda ser una fuente de sabiduría, además nuestros voluntarios llevan a cabo una revisión exhaustiva de los artículos para minimizar los errores".Pero este planteamiento no es compartido por todo el mundo; tampoco por Larry Sanger, co-fundador de la web que en 2002 decidió abandonar el proyecto convencido de que los emisores debían ser especialistas y no cualquier usuario.Consciente de las críticas recibidas, Wales ha creado para la versión inglesa un "comité de sabios" que se ocupará de vigilar los contenidos y cuyas decisiones serán inamovibles, según publicaba hace unas semanas el diario Le Monde. Otro de los temas escabrosos que en pleno 2007 mancha expresiones como la "revolución de la información" o la "democratización del conocimiento" es la censura que el gobierno chino aplica a los contenidos de la Red en el que, paradójicamente, es el segundo país con más usuarios de Internet. Un total de 132 millones de internautas sólo superado por Estados Unidos.CiberdisidenciaEn relación con este tema, la ciberdisidencia china ha puesto en marcha Wikileaks, una alternativa que ya ha recogido más de un millón de documentos anónimos en los que se denuncia la falta de libertad de algunos países asiáticos. Aunque no tiene nada que ver con la Wikipedia, su fundador no pasa por alto este tema: "Wikipedia no tiene ningún tipo de signo político, no tiene sentido prohibir el acceso a contenidos. Nos gustaría ponernos en contacto con las autoridades chinas y persuadirlas para que haya más libertad", explica Wales desde su oficina de Florida. Tras seis años de historia, Wales mira al futuro con prudencia: "No creo que nos convirtamos en la primera web del mundo, estaría bien, pero no es lo que buscamos". Por ahora, un consejo: donde esté el negro sobre blanco, que se quiten los píxeles.