barcelona. En la actualidad, son pocos los empleados que se resisten a un café o a un tentempié "de la máquina del pasillo" a media mañana. Por poco dinero, los trabajadores pueden acompañar su descanso de algún bocado o bebida y, cada vez más, pueden elegir entre una amplia variedad. Es el negocio del vending que cada año aumenta su clientela en España y cada vez más intenta asociar comida de máquina a salud. Tanto es así que una de las principales distribuidoras del sector, Bianchi Vending, se convirtió hace poco en el sponsor del DKV Joventut de Badalona, de baloncesto, en un intento más de aliar vending y comida saludable. En los últimos años, los productos que reposan en estas máquinas han pasado de tener altos contenidos en colesterol a mostrar un aspecto más saludable. Las frutas y los zumos, con permiso del tradicional café, han ido escalando posiciones en el vending de alimentos y la mayoría de empresas del sector que operan en España ya los han incluido en sus pasillos. El último en incorporarse ha sido la pieza de fruta, aunque con reticencias debido a la falta de costumbre en su consumo y a las condiciones especiales en su conservación dentro de las máquinas."Los gimnasios y los geriátricos son dos de las nuevas ubicaciones que está acaparando el vending", explica Raúl Molina, responsable de ventas de Vending Fels, una de las principales operadoras de este sector en España. "Las oficinas donde hay mujeres también han notado un incremento de estos productos más saludables", añade.Pero no sólo la fruta ha empezado a comercializarse a través de estas máquinas. Molina enumera un listado interminable de productos que llegan fuertes: alimentos integrales, bajos en calorías, patatas especiales para celíacos, galletas sin azúcar, golosinas sin glucosa, etcétera.Recién llegadosEstos nuevos y sanos recién llegados comparten las "bandejas" de las máquinas con los tradicionales productos como chocolatinas y snacks. La empresa catalana Nutrimatic comercializa las máquinas expendedoras de fruta en colegios y gimnasios, pero además también cultiva el producto en sus propias hectáreas. En este caso el precio de las piezas oscila entre 50 y 90 céntimos por unidad. Todavía son pocos los establecimientos que incluyen este tipo de máquinas expendedoras de frutas. Su mantenimiento es más complicado. Según Nutrimatic, la máquina debe conservar la fruta a 4 grados, el producto se conserva durante 15 días, los pedidos normales rondan las cien unidades y las máquinas expendedoras deben contar con un diseño especial; "el primer producto en entrar debe ser el primero en salir". El precio de los nuevos productos saludables es "entre un 15 y un 20 por ciento más caro" que el resto de productos y "no baja de 75 céntimos". A pesar del aumento de los precios para estos productos, el porcentaje que se lleva el operador de vending "no suele bajar del 30 por ciento del coste final del producto", afirma Molina. Imparable. Es uno de los que más se ha desarrollado en los últimos años gracias a la distribución por el sistema de franquicias. Crece una media de un 4 por ciento anual y en 2005 alcanzó los 2.145 millones de euros de facturación, según un informe de Hostelco, la Feria de Hostelería que acoge Barcelona.Por productos, los que registraron un mayor aumento fueron las bebidas calientes, casi un 10 por ciento, y los alimentos sólidos, con un 8,5 por ciento, aunque no se especifica qué tipo de productos aumentaron su demanda. Es en el lugar de trabajo, concretamente en las fábricas, donde se concentra el mayor consumo de productos de estas máquinas, un 35 por ciento. Un 25 por ciento del consumo se da en las oficinas mientras que hospitales y universidades acaparan el 10 por ciento de consumo de productos de vending. Un 3 por ciento se da en los hoteles y el 17 por ciento restante corresponde al resto de emplazamientos posibles, como cines y aparcamientos.Las empresas son los grandes consumidores de estas máquinas. Según Hostelco, se calcula que en 2005 cerca de dos mil compañías tenían un "parque" de máquinas de vending superior a las cinco unidades. A pesar de este núcleo de compañías, existe otro, compuesto por unas 16.000 empresas de menos de cinco empleados, que también tienen estas máquinas en sus oficinas. Para ellas nació el minivending, son las mismas máquinas pero como su nombre indica de tamaño mini y están indicadas para "menos de 20 consumos al día y pymes que no superan los cinco o seis trabajadores", asegura Molina. En España existen unas seis máquinas por cada mil habitantes. Una cifra dentro de la media en comparación con otros países europeos. Se calcula que en Alemania hay ocho máquinas por cada mil habitantes mientras Francia cuenta con aproximadamente siete máquinas por cada millar de habitantes. Estas cifras, junto con unos consumos medios que rondan la cincuentena diaria, no han pasado inadvertidos para las propias marcas de los productos. Algunas, como el Grupo Pascual y Danone, han puesto en marcha "su propio canal de distribución de vending", asegura Gabriel Montero, secretario general de la Asociación Catalana de Vending (ACV). "Se han dado cuenta de la importancia del cambio de comportamiento vital y de pensamiento de la sociedad. Cambiarán las tornas y los productos saludables se acabarán imponiendo", aclara Montero ."Son los propios empleados de las empresas que trabajan largas jornadas los que los solicitan".