barcelona. Elegir una ciudad para iniciar nuevos contactos y posibles negocios es una de las tareas en las que directivos y empresarios invierten buena parte del tiempo. Factores como el nivel de vida, los costes laborales, las comunicaciones o simplemente el salario medio son cuestiones que observan atentamente antes de decidirse por una u otra localización. Las dos principales ciudades españolas, Madrid y Barcelona, parecen reunir algunos de estos factores y ambas son la representación nacional en la clasificación europea de las mejores ciudades para montar negocios, ocupando la séptima y cuarta posición, respectivamente. El índice de calidad de vida, la recepción de la inversión extranjera o la organización de ferias y congresos son varios de los índices a los que echar un vistazo para decidir de forma adecuada dónde iniciar un negocio. Cuando nació este ranking, hace ahora 17 años, las dos ciudades ocupaban posiciones poco destacadas en el mismo. Madrid era la decimoséptima y la capital catalana no pasaba de un undécimo puesto. En este período Barcelona ha ganado siete puestos y Madrid, una decena. El primer teniente de alcalde de Barcelona, Jordi Portabella, presentó ayer el quinto Informe del Observatorio Barcelona según el cual la capital catalana arrebata el cuarto puesto a Bruselas pero continúa por detrás de Londres, París y Fráncfort (ver gráfico). Según datos del INE, Barcelona contaba en 2005 con 436.000 sedes empresariales, un poco más del 14 por ciento del total de compañías que operan en España.El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, destacó la capacidad de la Ciudad Condal "para crear una economía basada en el desarrollo de productos de valor añadido y conseguir crear una imagen de marca". Índice de calidad de vidaLa escalada que inició años atrás Barcelona ha ido en paralelo a la subida que la ciudad ha experimentado en otras clasificaciones. Así, por ejemplo, es la primera en el índice de calidad de vida y la tercera en recepción de inversión extranjera, por detrás de Londres y París y cinco puestos por encima de Madrid.Como el propio Valls reconocía en la presentación, la celebración de congresos y de reuniones internacionales es otro de los factores que permiten a las ciudades darse a conocer y atraer nuevas posibilidades de negocio. En el caso de Barcelona, la ciudad logró incrementar un 82 por ciento el número de reuniones celebradas en la ciudad entre 2000 y 2005. La capital catalana ocupa la cuarta posición en cuanto a la organización de actos internacionales, una clasificación que lideran París, Viena y Bruselas. "La ciudad se especializa cada vez más en capacidad innovadora, diversidad económica y conocimiento", apuntó Portabella, "pero todavía nos falta". Infraestructuras vinculadas a la movilidad (trenes de cercanías y gestión de puerto y aeropuerto), inversiones en tecnologías de la información, investigación y desarrollo e incluso los indicadores mediambientales, son algunos de los aspectos destacados por el teniente de alcalde como claves para escalar posiciones.A pesar de los datos positivos que han impulsado la subida de Barcelona en ranking de diferentes parámetros, atraer empresas puede tener sus costes. Barcelona ha perdido más de diez posiciones en cuanto al coste de vida en la ciudad y ocupa ya el puesto vigésimo segundo, dos por detrás de Madrid. De momento, Moscú y Londres son las más caras para vivir y para trabajar.