madrid. En 1990, Sergio Massa tuvo un deseo: convertir un licor tradicional como el limoncello en un superventas. Unos cuantos años después, puede decirse que lo ha conseguido. Para ello ha contado con la ayuda de su hermano Stefano, presidente de la compañía y que ha estado en Madrid para visitar la feria de gastronomía Madrid Fusión. P ¿Qué ocurre, que antes de los años 90 no había empresas de limoncello?R Hemos sido los primeros en transformar un producto de tradición -cuya receta pasaba de madres a hijos- en un producto industrial. Después de nosotros, claro, surgieron muchos. P ¿Es fácil montar una empresa en Italia? R No creo que sea más fácil que en España. Afortunadamente no sufrimos problemas con la burocracia porque ya teníamos experiencia con otras compañías, pero era nuestra primera incursión en el sector de las bebidas alcohólicas. También ha influido que somos testarudos en la familia, la verdad...P ¿Y cómo resuelven el aumento de demanda cuando es un licor que sólo se produce con limones de Sorrento? R Tenemos firmado un acuerdo con una cooperativa formada por unos 300 agricultores, y sólo el 40 por ciento de lo que se produce se destina a este licor, con lo que aún hay mucho margen de crecimiento. Está lejos de tocar el techo. P ¿Tan importante es el limoncello para Italia? R Es un auténtico fenómeno de consumo. Cada año se consumen en Italia 13 millones de litros de esta bebida, está incluido en el panel de productos más consumidos, al mismo nivel que la pasta, la grappa y la pizza. Y además lleva cuatro años incluido en la cesta de la compra que mide el aumento de los precios en el país, sustituyendo a la sambuca, otro licor que se ha quedado totalmente obsoleto. P Hablemos de la compañía, Villa Massa. ¿En qué situación económica se encuentra?R Nuestro limoncello se distribuye en 34 países de los cinco continentes. Nuestros principales mercados, además de Italia, son España, Estados Unidos e Israel, y el 65 por ciento de nuestras exportaciones se dirigen a Europa. Producimos 2,5 millones de botellas de medio litro al año, para lo que utilizamos alrededor de unos tres millones de limones. Y en cuanto a facturación, desde luego no nos podemos quejar, ya que el año pasado aumentamos un 30 por ciento nuestros ingresos hasta los seis millones de euros. (De hecho el 51 por ciento de la compañía ha sido adquirido recientemente por el grupo español de bebidas Diego Zamora, cuya marca más emblemática es Licor 43). P Resulta curioso que entre sus principales mercados esté Israel, ¿no?R Bueno, como con el resto de productos internacionales, tenemos que pasar por el supervisor, el kösher. Es muy consumido durante la Pascua hebrea. P En España se ha aceptado muy bien el producto... R Aquí distribuimos desde hace diez años. Me gusta España, es un país muy dinámico y siempre acepta muy bien las novedades...P No deja de sorprender que un producto tan local triunfe tanto fuera...R Es lo bueno que tiene la globalización. No creo que signifique que todos tengamos que comer y beber lo mismo, sino que las empresas tenemos un mercado mucho más amplio para vender y para competir con nuestros productos. P ¿Invierten mucho en marketing y publicidad? R Bueno, hasta ahora nos hemos basado en muestras de producto directamente al consumidor. No olvide que somos una empresa muy pequeña. Pero ahora afortunadamente estamos creciendo y dedicamos algo más de presupuesto a relaciones públicas y publicidad. De hecho, patrocinamos unos premios de gastronomía, llamados Villa Massa, que en la última edición ha galardonado a un cocinero español [Martín Berasategui]. Aunque también he de decir que nuestra mejor publicidad ha venido de la mano de los premios [ganaron durante dos años consecutivos el Premio Calidad Italia 2001 y 2002 y en 2005 fueron finalistas del premio europeo de la calidad]. P ¿Qué espera de Madrid Fusión? R Bastante. La principal novedad es que el maestro heladero Angelo Corvitto hará dos sorbetes y dos cremas de helado con nuestro producto. ¡Yo estoy deseando probarlos!