El franquiciador destina un 70% del canon de entrada a servicios de formación y consultoríaEl Manual de Operaciones de la Franquicia supone un desembolso de hasta 12.000 eurosbarcelona. Trasladar a un tercero su marca, servicio o producto para que la gestione y saque el máximo rendimiento es una opción por la que cada vez más optan las empresas españolas. Sin embargo confiar en alguien ajeno a la estructura empresarial supone un riesgo y una atención superiores a las que necesitaría una gestión bajo el mismo techo. Los motivos para franquiciar van desde reducir los costes de desplegar el negocio con recursos propios hasta acaparar más mercado. Sin embargo el error más común cometido por los franquiciadores es "dejar la marca en manos de otro sin establecer desde el principio los términos de la relación", asegura Xavier Vallhonrat, presidente de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF). El coste de captación comercial destinado a buscar personas interesadas en el negocio, la búsqueda de ubicación del local, el establecimiento en sí, la formación y los manuales de operaciones y contratos suponen el desembolso más fuerte que debe hacer la empresa franquiciadora cuando incorpora un nuevo franquiciado a su red. "La formación gerencial y comercial es la parte más fuerte de la inversión", señala Francisco Benito, director de expansión de Era Inmobiliaria, red norteamericana que en España funciona exclusivamente a través de franquicias y sin locales propios. Asegura que el desembolso inicial por franquiciado es muy difícil de fijar pero que "por lo menos" arrastra entre un 70 y un 80 por ciento de lo que el recién llegado aporta como canon de entrada y no suele bajar de 10.000 euros. De este porcentaje, casi la mitad se va en consultoría y tutorías personalizadas y el resto en trasladar los conocimientos de marketing y el know how de la empresa. La directora de Desarrollo de la consultora Tormo&Asociados, Carolina Carcedo, opina que establecer un plan de negocio como el de cualquier otro tipo de empresa es uno de los "pasos a seguir en la puesta en marcha y desarrollo de la expansión". Plan de OperacionesUn plan de negocio que en el caso de las franquicias se denomina Manual Operativo de la Franquicia. Aunque el pasado octubre entró en vigor la modificación de la normativa para el sector de las franquicias, este plan inicial "no es obligatorio por ley pero sí que es imprescindible", subraya Vallhonrat. El franquiciador debe tener en orden esta manual de operaciones porque es el seguro de supervivencia de su enseña, pero ¿qué debe incluir? "El mínimo es de cinco puntos. La definición del negocio, los derechos, la descripción de la forma de la franquicia, los derechos y obligaciones de ambas partes y los medios de defensa estipulados para resolver conflictos", comenta Pura Strong, directora de Strong Abogados, entidad especializada en la asesoría de franquiciadores que buscan expandirse dentro y fuera de España. Datos como el registro de la marca, el tipo de sociedad (la limitada es la más elegida por su flexibilidad) y el derecho del franquiciador "a cobrar lo estipulado", deben figurar en el texto "que como mínimo debería tener dos páginas por cada uno de los puntos y una veintena para dejar claro la descripción de la franquicia"; dimensiones del local, ubicación, contacto con los proveedores, etc.El coste medio de esta biblia del franquiciado no baja de 5.000 euros más los 750 que cuesta el registro europeo de marcas. Si se encarga a un despacho externo el precio puede dispararse hasta los 12.000 euros. Hoy cerca del 90 por ciento de las 712 franquiciadoras que trabajan en España disponen de este manual.