madrid. Están a medio camino entre columnistas, consumidores exigentes y tertulianos. Son los e-fluentials, los nuevos creadores de opinión en la Red. Los que se sirven de la tecnología para acelerar el marketing boca-oreja y transforman sus recomendaciones de productos en tendencia. Pero no son seres virtuales. Un estudio elaborado por Burson Marsteller sobre este nuevo stakeholder para las empresas revela que el 86 por ciento de los e-fluentials son personas a quienes su familia, amigos y colegas solicitan consejo e influyen sobre los productos que estos eligen. Son los nuevos 007 de Internet, con licencia para opinar. Sus recomendaciones tienen casi siempre que ver con la tecnología. La calidad es el motor que les mueve en sus decisiones de compra; también el precio y el diseño. Además, no pasan una: el 42 por ciento adquiere los productos y servicios de una compañía sólo después de conocer cuáles son sus programas de responsabilidad social. Son auténticos tekis, también en su vida diaria. Nueve de cada diez tienen banda ancha en casa, el 20 por ciento dispone de teléfonos móviles con PDA y acceso a correo electrónico y ocho de cada diez utilizan las nuevas tecnologías para resolver problemas de negocio. ¡Sí, son directivos!Pero si es de los que piensa que estamos ante unos cuantos iluminados que utilizan el universo virtual para desahogarse, está muy equivocado. Su perfil es mucho más parecido a su jefe, puede que incluso se parezca a usted. Porque el 40 por ciento de los e-fluentials es alto directivo de una empresa, con una edad que oscila entre los 30 y los 59 años y que en su mayoría usa corbata cuando la ocasión lo requiere, ya que el 73 por ciento es hombre. Quizá por el cargo que ocupan les encanta crear rumores sobre las empresas, tanto on line como de la forma...más tradicional. Su arma favorita es la palabra. El 81 por ciento comparte sus experiencias como consumidor tanto por teléfono como en persona; un poco más de la mitad (el 51 por ciento) ofrece su opinión directamente a la compañía a través de la web corporativa correspondiente y un tercio tiene su propio blog como plataforma de comunicación. En Estados Unidos es donde existe un mayor número de e-fluentials; los cálculos hablan nada más y nada menos que 11 millones que influyen en más de 155 millones de consumidores y usuarios de la Red de Redes a través de sus mensajes. Burson Marsteller identifica varios tipos de e-influenciadores: los hay que se comunican mediante el envío de correos electrónicos a las empresas, los que los mandan a los políticos o a los distintos medios de comunicación. También existen los que hacen amigos on line, participan en chats, y envían información a los distintos grupos. ¿Por qué tienen tanto poder? David Riu, profesor de Comunicación de la escuela de negocios Esade, tiene su propia teoría: "Los medios de comunicación convencionales están más que saturados. El mismo anuncio, para que sea efectivo, tiene que ser visto al menos 17 veces. Y eso que estamos en un país de mucha televisión y poco Internet". Los datos confirman su opinión, ya que cada español consume de media diaria más de 200 minutos de caja tonta y sólo el 44 por ciento de la población es internauta. Ese sólo está justificado, porque la diferencia de España con el resto de países de nuestro entorno sigue siendo de 15 puntos, por no hablar de esos porcentajes del 70 por ciento que tienen los países nórdicos. Quizá por eso Miguel Pérez Subías, presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), cree que los medios tradicionales siguen siendo una estupenda palanca de lanzamiento para estos gurús virtuales. "Internet es un espejismo. La audiencia es enorme, pero tiene que encontrarte. Para generar opinión tendrás que cruzar la travesía del desierto al menos durante dos o tres años".Algunos ya han cruzado esa travesía. Porque algunos nombres propios entre los internautas no necesitan presentación. A David Riu, el primer ejemplo que le viene a la cabeza es Wine Spectator, la web en la que se critican y se ensalzan más de 169.000 vinos de todo el mundo. "Y sólo llevan dos ó tres años", dice Riu. Pero en España también hay nombres propios. El sociólogo Manuel Castells es uno de ellos y uno de los 35 nombres más influyentes en Internet según el listado que cada año publica la AUI. "Muchos están pendientes de lo que dice", dice Miguel Pérez Subías. Mateo Valero es uno de los grandes expertos mundiales en superordenadores. Actualmente dirige el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona y es el máximo responsable de la instalación en España del Mare Nostrum, el quinto ordenador más potente del mundo y el primero de Europa. Dos 007 patrios con licencia para opinar... para todo el mundo.