En 2006 se emitió un 83% más de este tipo de certificados, que se utilizan cada vez másmadrid. España va dejando atrás las facturas de papel. Las empresas, sobre todo las pymes, van adoptando la factura electrónica, que empezó a utilizarse en 2003. Según un estudio de la tecnológica Seres, este año se emitió un 83 por ciento más de este tipo de facturas que el anterior. En 2005, unas 160.000 compañías en España las utilizaban, según los datos de Aetic (Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones de España). Ello quiere decir que las ha adoptado el 17,2 por ciento de las empresas que participaron en un estudio de la citada institución. Este año, cada mes se ha emitido un 7 por ciento más de facturas que el anterior. La mayor parte de ellas ha sido emitida por pymes que venden sus productos a grandes grupos de distribución. Los otros dos sectores en los que la factura electrónica es muy utilizada son la banca y la automoción. ¿No le choca que las pymes utilicen este tipo de certificados más que las grandes compañías? Según datos de Aetic, el motivo es que en las grandes empresas la gestión es más dispersa, lo que las obliga a tener múltiples certificaciones, con lo que aumenta la complejidad de los trámites.¿Qué tiene de bueno la factura electrónica? Entre otras cosas, permite ahorrar espacio (ya que los datos se acumulan en el ordenador, no en carpetas) y dinero: no hacen falta folios, ni es necesario enviar la factura por correo, con lo que no hay gastos en sellos ni en sobres. Y todo ello también ayuda a cuidar el medio ambiente.Desde Seres, firma que ofrece la plataforma necesaria para emitir ese tipo de facturas, señalan un dato curioso: sólo en un 10 por ciento de los casos es el jefe de informática de una empresa el que tiene capacidad para decidir que se adopte la factura electrónica; esa decisión suelen tomarla el director general o el financiero.