El equipo, que cuesta unos 1.000 euros, localiza de forma exacta al náufrago MADRID. Durante siglos, el grito ¡hombre al agua! ha salvado a muchos marineros, aunque su éxito dependía de factores tan poco científicos como la suerte o la buena vista de las tripulaciones. Pero la tecnología está a punto de acabar con este clásico del mar: a partir de ahora, y gracias a un sistema de GPS para chalecos salvavidas desarrollado por Indra, la voz de alarma será más precisa. Será posible detectar al momento quién ha caído al mar, desde qué barco y la longitud y latitud exactas de su situación.El nuevo método patentado está compuesto por un chaleco salvavidas -que además de impedir que el accidentado se ahogue, incorpora una radiobaliza capaz de geoposicionarlo mediante satélite- y un receptor -que puede instalarse en el mástil del barco o incluso en helicópteros de rescate- que recoge la señal, ubica al náufrago y hace sonar la alarma a la tripulación. Menos de un minuto"Hemos conseguido que llegue mucha más información que en una radiobaliza convencional. El GPS proporciona la posición exacta de la persona y la distancia a la que se encuentra de la embarcación. Se emite incluso la hora de caída y el nivel de batería", explica Hugo Ganet, de la Dirección Comercial de Sistemas de Seguridad de Indra. Todo el proceso dura menos de un minuto, algo importante ya que en caso de caída al agua con un salvavidas, el mayor riesgo de muerte es la rápida bajada de temperatura que se produce en el cuerpo humano. El diseño ha sido creado especialmente para los pescadores, aunque también puede ser útil para las embarcaciones de recreo, ya que según las disposiciones del Ministerio de Fomento, a partir del próximo mes de junio todos los barcos civiles deberán llevar obligatoriamente cinturón de seguridad. Es decir, en el cuerpo del marinero, un chaleco salvavidas con radiobaliza. Y en el barco, una antena de localización. A diferencia de las otras soluciones del mercado, el método de Indra es el único que utiliza GPS, por lo que proporciona datos más exactos. Además en caso de catástrofe puede localizar hasta a 30 náufragos de forma simultánea. Su alcance va desde los 2,3 kilómetros (si el receptor se instala en un mástil) hasta los 10, si la antena es ubicada en un helicóptero. Existen cuatro tipos distintos de receptor, según las características del barco. Y la batería puede durar "en espera" hasta diez años antes de ser utilizada. El método Hombre al agua ya ha sido presentado con buena acogida ante la Xunta de Galicia y varias cofradías de pescadores. Su venta se realiza a través de distribuidores y el precio mínimo de un equipo (formado por un solo chaleco y un receptor básico) se encuentra alrededor de los mil euros. Además, Indra está trabajando en su adaptación para el uso en otras situaciones de emergencia que exigen celeridad y precisión, como la extinción de incendios o el salvamento en alta montaña.