MADRID. El propio cargo lo dice: la responsabilidad de un director de Recursos Humanos es gestionar a los hombres y a las mujeres que forman parte de su empresa. Pero, curiosamente, un sondeo elaborado por el Instituto de Liderazgo y la Asociación Española de Dirección y Desarrollo de Personas (Aedipe) en el que han participado 251 de estos directivos en España revela que la sensibilidad hacia las personas es uno de los puntos débiles. En ese momento, más de uno de los asistentes a la presentación del estudio mostró su perplejidad. A Ramona Vicente, socia consultora del Instituto de Liderazgo, este asombro no le pasó desapercibido, y enseguida quiso matizar: "No es que no sean sensibles a las personas, lo que pasa es que las valoran como un elemento más a la hora de tomar decisiones. Hasta ahora se les ha exigido centrarse en su tarea, no en las personas". Y aclaró que uno de los aspectos que les queda por enfatizar es "el impacto que tienen sus decisiones en las personas y su vinculación con los resultados". Juan Rivera, socio director de la misma institución, quiso también quitarle hierro a esta conclusión y aclaró: "Es que ha pasado de ser simplemente el de las nóminas a desempeñar un papel estratégico en la compañía. Dudo que otro puesto haya sufrido tantos cambios".Pero los datos del estudio son inequívocos, y el perfil de los directivos de Recursos Humanos no dista mucho de los rasgos del resto de altos ejecutivos de una compañía: les gusta mandar, son analíticos, buenos gestores, organizadores y demuestran una gran capacidad de trabajo. Por el contrario, tienen ciertas dificultades ante los procesos de creatividad e innovación.Para elaborar este estudio se ha aplicado el instrumento MBTI (Myers-Briggs Type Indicator), que distingue 16 tipos básicos de personalidad. Y el más común entre los directores de RRHH españoles es el ESTJ, un perfil que posee el 39,84 por ciento. ¿ESTJ?Ramona Vicente fue la encargada de traducir cada una de las siglas: "E de extroversión, implica que actúan a veces precipitadamente, sin reflexionar; la S significa que perciben a través de los sentidos, y si no tienen datos suficientes, recurren a experiencias pasadas; la T conlleva que tienen un razonamiento de causa-efecto, y por último la J significa que son organizados y sistemáticos". "Las cosas están cambiando. Pero hasta hace poco los candidatos que se han pedido para este puesto siempre han sido muy técnicos y la mayor parte de ellos procede de Derecho y Relaciones Laborales. No se les ha contratado por su forma de relacionarse, sino por su capacidad de planificación y organización", añadió Vicente. En este caso, cualquier tiempo presente es mejor, porque los responsables del estudio recomendaron a los directores de RRHH que piensen más en las personas. Que tomen nota puede cambiar su futuro.