Limbo ha puesto en funcionamiento una página de apuestas a la baja: se lleva el artículo quien menos ofrezcanueva york. Imagínese que pudiera conseguir una Harley Davidson, último modelo, por 7,35 dólares o un Mini Cooper, sin estrenar, por 50,43... Todo una ganga ¿no? Pues ahora es posible gracias a las subastas online de Limbo, un nuevo servicio que permite a las empresas interactuar con sus clientes y dar una vuelta de tuerca a la hora de promocionar sus productos. En esta web, el objetivo principal es apostar a la baja y el usuario que ofrezca la menor cantidad de dinero es el que se lleva el objeto de deseo, entre los que se pueden encontrar: un Porsche, pantallas de plasma, iPods, viajes a islas paradisiacas, y otros sugerentes productos. Por lógica, todos ellos deberían venderse por un centavo, la cantidad más baja a ofrecer, pero ahí está el truco. Si su apuesta coincide con la de otro apostante automáticamente ambas quedan anuladas por lo que hay que ser lo más preciso posible para evitar coincidir con otras ofertas, siempre teniendo en cuenta que será la más baja la que triunfe. Ni que decir tiene, que ninguno de los apostantes es conocedor de las apuestas de otros.Para apostar, Limbo, que comenzó a ofrecer sus servicios el pasado enero tras recibir un capital de 9 millones de dólares por parte de inversores privados, ha establecido dos sencillas fórmulas. La primera, hacerlo directamente en la página web de la compañía, 41414.com, donde además se puede encontrar una lista detallada de todos los productos a adquirir. La segunda, enviar un mensaje de texto a través del móvil, la opción preferida por los jóvenes entre 18 y 34 años que visitan la página.En realidad, Limbo se ha convertido en un escaparate perfecto para aquellas empresas que quieren promocionar un nuevo producto. Por eso, el objetivo de la compañía consiste en captar al mayor número de firmas que estén dispuestas a donar sus productos y a pagar una tarifa para introducirlos en las apuestas. A cambio, Limbo ofrece interactividad entre el consumidor, o concursante, y la marca en cuestión, lo que supone una valiosa información en el lanzamiento de un nuevo producto. De momento, la estrategia funciona y entre las marcas que inundan sus sugerentes apuestas están Virgin Group, Life Time Television, o Procter & Gamble. Aunque Limbo no ha querido revelar su tráfico de visitas, sí ha desvelado que recibe alrededor de cuatro millones de mensajes de textos únicos. La compañía ha ofrecido hasta la fecha alrededor de 250 subastas de productos cuyo valor sobrepasa, en total, los 360.000 dólares aunque, sorprendentemente, la cantidad recuperada tras las apuestas apenas superó los 1.000 dólares. ¿Una pérdida de dinero? No. Los analistas aseguran que las compañías están a la caza de cualquier nueva forma de promoción, ante la crisis que sufre la compra de espacios publicitarios en televisión y prensa escrita. Internet parece, una vez más, la mejor opción y la interactividad con el usuario es una ventaja que muchas compañías no quieren perder. Por ejemplo, Procter & Gamble puso a disposición de Limbo dos bolsas con productos de maquillaje de Max Factor valoradas en 200 dólares cada una. Además, se adjuntaba un cheque por valor de 1.000 dólares para gastar en cosméticos. Finalmente, una de las bolsas se vendió por 5,36 dólares y la otra por 3,07 dólares y un total de 250.000 personas participaron en la apuesta, según publicaba el diario USA Today, una suculenta cifra de potenciales consumidores que para las compañías supone un valioso tesoro. Una nueva forma de promoción de la que, por desgracia, todavía no podemos disfrutar en España, ya que en las apuestas de Limbo sólo pueden participar residentes legales en Estados Unidos, aunque quizás la compañías patrias puedan disfrutar pronto de un negocio similar.