Esade situa a España en la cola de la UE en Inversión Socialmente Responsablemadrid. El Congreso de los Diputados quiere que las empresas españolas demuestren un mayor compromiso social mediante acciones concretas, y que además lo hagan "con criterios empresariales y de manera coherente con su actividad". Ésta es una de las recomendaciones incluidas en el Informe para potenciar y promover la Responsabilidad Social de las Empresas, elaborado por un grupo de diputados pertenecientes a la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados.El texto tiene 333 páginas dividas en tres bloques: antecedentes, un compendio de la regulación sobre esta materia en otros países; aportaciones, donde se recogen las principales ideas de los 58 comparecientes (del mundo empresarial, sindicatos, catedráticos, entre otros ámbitos), y conclusiones y recomendaciones, con las pautas de conducta que la Cámara Baja recomienda al tejido empresarial para que sea más responsable socialmente.Además de pedir más acciones sociales, el informe recomienda el fomento de las medidas de autorregulación empresarial impulsadas por las diferentes asociaciones, intensificar la transparencia y el buen Gobierno de las empresas "asumiendo las directrices del Código de la CNMV", e impulsar la Inversión Socialmente Responsable (ISR) mediante una norma que obligue a las entidades gestoras de fondos de inversión y planes de pensiones a indicar si incorporan "criterios sociales y ambientales" en su análisis para la selección de inversiones.La recomendación es oportuna, teniendo en cuenta que España se sitúa a la cola en cuanto a ISR, según refleja un estudio sobre este aspecto elaborado por Esade. Algunos de los motivos, según el informe, es que los bancos o instituciones de gestión de inversores no hayan asumido un papel "más activo" para catalizar el rol de las inversiones, sobre todo fundaciones, organizaciones religiosas y sociales, y fondos de pensiones. También se denuncia la falta de apoyo y promoción por parte de la Administración Pública, y el débil impulso dado por las instituciones de gestión de fondos y los grupos financieros que los comercializan. Otro dato relevante es que el patrimonio de los fondos de inversión domiciliados y gestionados en España que cumplen con los criterios de ISR aumentó el 2,3 por ciento en 2005, frente al incremento medio del 27% que se registró en Europa.