Apenas el 10 por ciento de las empresas facilita algún tipo de tecnología portátil u 'online' No aprovechan el potencial de los conocimientos tecnológicos de las nuevas generacionesmadrid. Por mucho que se insista en que los empleados del futuro pasarán más tiempo fuera de la oficina que dentro gracias al elenco de dispositivos portátiles y online que nos rodean, lo cierto es que la empresa europea no parece estar muy preparada para ese escenario, por lo menos desde el punto de vista tecnológico. Porque las intenciones son buenas: el 76 por ciento afirma dotar a sus empleados de horario flexible; sin embargo, sólo el 10 por ciento facilita las tecnologías móviles para hacerlo -agendas electrónicas o dispositivos para conexión a redes, email...-. Y lo que es peor: si no se adaptan pronto a este entorno de trabajo en red estarán perdiendo el potencial que tienen los universitarios actuales con aptitudes tecnológicas. Generación del MilenioEl estudio elaborado por la consultora británica Forrester, para Xerox, los cataloga de generación del Milenio. Se trata de los nacidos entre 1980 y 2000. Están absolutamente familiarizados con las nuevas tecnologías, acostumbrados a recibir y procesar información rápidamente, desde múltiples fuentes y a tiempo real. Les agrada la multitarea -pueden estar hablando por su móvil y respondiendo a su email, mientras escuchan lo último que se han bajado-, se sienten cómodos en un entorno de incertidumbre y son muy impacientes -están acostumbrado a que las webs se carguen rápidamente-.Es un perfil que no se adapta fácilmente al entorno existente en las empresas. La tecnología a la que tienen acceso la mayoría de los trabajadores (61 por ciento) no es portátil y se basa en su mayor parte en la impresión a papel. Frente a esto, sólo un 5 por ciento de los encuestados (1.600 ejecutivos de empresa de 16 países europeos), admite que sus empresas suministran reproductores digitales (como los MP3), y el 15 por ciento, tiene acceso a las webcasts (sesiones en directo online que permiten, entre otras cosas, las videoconferencias). Y eso que, como ellos mismos prevén (el 71 por ciento lo piensa así), en 2010 habrá un aumento significativo de las necesidades de personal trabajando en un lugar distinto de la oficina.A modo de aviso, la buena noticia es que las empresas están a tiempo de empezar a abrir sus puertas a estos jóvenes talentos: "Lo mejor que le puede pasar a una pyme es incorporar nueva fuerza de trabajo capaz de darle la vuelta a la organización, implementando nuevos procesos aprovechando las nuevas tecnologías", explica Diego Hervás, director general de Xerox España.Un ejemplo de ello son las redes sociales generadas en torno a Internet, que permiten desarrollar múltiples tareas en un ámbito digital sin necesidad de disponer de presupuestos muy elevados. Es el caso del peer to peer o intercambio de archivos de máquina a máquina a través de Internet, o del tagging online que consiste en marcar aquellas páginas o contenidos de interés con palabras clave (algo que facilita la navegación en el enmarañado entorno de Internet).Pero las nuevas tecnologías basadas en el aprovechamiento de las redes online no sólo mejoran el modo de organización y las dinámicas internas en las empresas. También son un aliado importante para optimizar las relaciones con proveedores y socios. En este sentido, llama la atención otro dato de la encuesta de Forrester: una de cada cuatro compañías europeas no contempla la posibilidad de introducir este tipo de trabajo en línea. Sólo un 33 por ciento lo tiene desarrollado y el resto tiene planes a largo plazo de hacerlo.Menos fuerza de trabajoVarios son los factores que deben poner en guardia a las empresas frente a esta generación del Milenio que llega. En primer lugar, hay que tener en cuenta que la fuerza de trabajo, en general, está disminuyendo. En 2000, la población activa europea alcanzaba los 208 millones; se prevé que en 2050, esta cifra se reduzca a 150 millones. Esto se traduce en menos personal incorporándose a las empresas para reemplazar a aquellos que se retiran y en la necesidad de motivar y retener a los nuevos empleados. Por otra parte, y si nos referimos a los números, lo cierto es que la tecnología cuesta cada vez menos. Es lo que en gran medida ha facilitado a las nuevas generaciones integrar en su día a día productos que le permiten socializar en línea. Trasladado al mundo de la empresa, los gastos en los que hoy pueden incurrir las compañías en nuevas tecnologías son infinitamente inferiores en proporción con los beneficios que se obtienen. Como puede ser la gestión de documentos digital o el trabajo en línea (utilizando intra y extranet).