Los consejos de administración le dedican el 5 por ciento del tiempo, por encima de retribución y expectativasMADRID. La Biblia dice "por sus actos les conoceréis", y el refranero popular afirma que las palabras se las lleva el viento. Las empresas españolas no se cansan de recordar su compromiso con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), aunque, a la hora de la verdad, le dediquen un tiempo marginal.Y eso es lo que ha revelado el estudio Prácticas de Gobierno Corporativo, elaborado por la consultoría KPMG e IESE, después de consultar a 500 empresas, tanto cotizadas como no. La encuesta se hizo a los primeros directivos de las mayores empresas por facturación en el mercado nacional. Resulta que los consejos de administración del primer tipo de empresas dedican un cinco por ciento de su tiempo a la RSC. El porcentaje baja al 4 por ciento para las del segundo tipo.Pero aún así, no es la materia que sale peor parada: la gestión de expectativas de los grupos de interés y las retribuciones y evaluación de los altos directivos son los asuntos en los que menos tiempo invierten los Consejos. Por el contrario, los máximos órganos de control de las empresas saben muy bien que la información es poder. ¿La prueba? La supervisión de la información económica financiera ocupa el 28 por ciento del tiempo de las empresas que cotizan; el porcentaje sube hasta el 33 por ciento en las que no cotizan en España.Las 'pesadillas' del Consejo¿Qué les quita el sueño a los consejeros? La falta de flexibilidad para adaptarse al entorno, el cumplimiento del presupuesto y la pérdida de la cuota de mercado.José Manuel Campa, titular de la Cátedra de Gobierno Corporativo de IESE, recalcó además que el 52 por ciento de las empresas no cotizadas creen necesario un código de conducta. En su opinión y la de Tomás López de la Torre, socio director de KPMG, en las empresas se han producido mejoras en aspectos formales del gobierno corporativo, como la introducción de códigos de conducta, y reglamentos de comportamiento. En este sentido, el informe recalca que el 92 por ciento de las empresas con presencia en Bolsa ya cuentan con este tipo de normativas internas. Sólo el 29 por ciento de las que no están en el parqué cuentan con instrumentos similares. Tanto López como Campa consideran que la aprobación del Código Unificado de Buen Gobierno ha servido de catalizador para introducir nuevos mecanismos de control en las compañías, principalmente las que se encuentran en el Ibex. Los autores del estudio reconocen que su elaboración coincidió con la publicación por parte de la CNMV del citado Código. Los accionistas, los clientes y los empleados son los grupos de interés que más preocupan a los Consejos de Administración. En cuanto a la presencia de mujeres en este alto escalafón, el estudio reconoce que "es muy baja, aunque existen marginalmente más en las empresas cotizadas". Da igual si están o no en el Ibex, porque el número medio de mujeres es inferior a uno.