Para Rafael Puyol, del Instituto de Empresa, los inmigrantes reciben menos de lo que aportanmurcia. La inmigración fue protagonista de la última jornada del IV Congreso de CEDE que, con el lema Cambiar para crecer, reunió durante dos días en Murcia a unos 1.000 profesionales de toda España. El presidente de Garrigues Abogados y Asesores Tributarios, Antonio Garrigues, moderó la primera mesa, en la que además participó Margarita Delgado, del CSIC; Rafael Puyol, vicepresidente del Instituto de Empresa, y Joaquín Arango, director del Centro de Estudios sobre Migraciones del Instituto Ortega y Gasset.La principal conclusión fue que la inmigración será fundamental en el futuro de España, teniendo en cuenta el escaso número de nacimientos y la alta esperanza de vida. Esta situación, según Delgado, deberá complementarse retrasando la edad de la jubilación y potenciando la fecundidad. Sostener el sistemaEntre los datos que expuso, indicó que España tendrá 53 millones de habitantes en el año 2050. De esa cantidad 22 millones de personas tendrán más de 65 años (casi seis millones estarán en la franja superior a los 80). Por su parte, Puyol indicó que la aportación de los inmigrantes es superior a lo que reciben en forma de prestaciones sociales, y que en el futuro incluso serán necesarios más inmigrantes para sostener el sistema.El presidente de General Electric Internacional, Nanni Becalli-Falco, intervino en otra mesa sobre la apertura de nuevos mercados. Tras hacer un repaso a la situación económica de China, India y América Latina, se centró en España, asegurando que es un país "económicamente desarrollado aunque se enfrenta a procesos de envergadura, como la inmigración".Por su parte, el presidente de CEDE, Isidro Fainé, pidió a los directivos españoles que lideren cambios en el futuro "para crecer más y mejor", y que tienen una responsabilidad "para impulsar nuevos modelos de organización y gestión". Don Felipe de Borbón afirmó que la gestión del cambio "es la búsqueda del mejor modo de alcanzar las metas empresariales y sociales", y que la gestión de las empresas para adaptarlas a las transformaciones obliga a los directivos "a dirigir y aprender al mismo tiempo".