Los médicos catalanes serán los primeros en contar con una mesa de negociaciónMadrid. Matiz lingüístico o no, la propuesta de crear un Consejo de la Profesión Médica, con "función ejecutiva", en lugar de "vinculante", como venían reclamando los sindicatos, ha permitido acercar posiciones pero no poner fin a la pesadilla vivida por la sanidad catalana tras seis días de huelga médica.Hoy tendrá lugar la séptima jornada de huelga y en el horizonte ya hay dos nuevas convocatorias para los días 9 y 10 de mayo. Del optimismo inicial con el que se saludaba ayer el nuevo encuentro entre médicos y Administración se pasó ayer por la tarde al pesimismo de encontrarse de nuevo en un callejón de difícil salida sin una propuesta por escrito que convenciese a los médicos.La solución avanzada ayer tras las dos últimas jornadas de negociaciones entre la Consejería de Salud, las patronales del sector y el sindicato Médicos de Cataluña se traduce en la práctica en que los médicos catalanes podrían ser los primeros en España en disponer de una mesa exclusiva donde discutir y decidir las cuestiones relacionadas con el ejercicio profesional y sus condiciones laborales. Posteriormente será la Consejería de Salud de la Generalitat catalana quien ratifique o rechace los acuerdos adoptados por esta mesa, antes de aplicarse a los convenios colectivos de la red pública del Instituto Catalán de la Salud y de la red concertada de Hospitales de Utilización Pública.A falta todavía de conocer su plasmación por escrito, este nuevo órgano estaría presidido por la consejera de Salud, Marina Geli, e integrado por dos mesas. Una para aspectos profesionales, en la que estarán representados médicos de los sindicatos, de los colegios oficiales, sociedades científicas, universidades; mientras que la otra mesa se reservará para asuntos laborales, que debatirán los médicos de los sindicatos según su representatividad en el colectivo y de las patronales. De este modo, los médicos pueden disponer al final de una mesa de negociación permanente y exclusiva. Si bien sus decisiones no serán vinculantes, lo que en la práctica sería tanto como disponer de un convenio colectivo propio, sí tendrán al menos "carácter ejecutivo" y será la Consejería de Salud quien tenga que rubricar los acuerdos y llevarlos a la práctica.