La pyme turística puede sacar partido del nuevo 'veraneo' a través de Internetbarcelona. Tome nota: en el año 2010 el viajero europeo habrá cambiado sus gustos turísticos. Los futuros trotamundos se decantarán por el turismo de salud y cuidado del cuerpo frente al arquetipo de sol y playa que ha imperado en España durante décadas.Según un estudio de la Escuela de Negocios ESADE, el paisaje turístico europeo dentro de cuatro años dará más importancia a Internet como vía de información y compra billetes o paquetes vacacionales mientras que los touroperadores, centrales de reservas y otros intermediarios, como las agencias de viajes tradicionales, pasarán a un segundo plano. Los portales de las compañías, las agencias de viajes online y los buscadores interactivos para encontrar las mejores ofertas serán los motores del futuro negocio del turismo."Los turistas se organizarán sus propias vacaciones y cada vez más dejarán de utilizar las intermediaciones no tecnológicas", asegura Josep Francesc Valls, uno de los directores del estudio Viajeros europeos 2010. En la actualidad, asegura Valls, "ya existe una atracción fuerte hacia los lugares vacacionales centrados en la salud, como los spas o los balnearios, pero en el futuro se incrementará la presencia de los turistas en estos centros de estética y belleza, no sólo por motivos de bienestar sino también por salud".Las tendencias que marcarán los desplazamientos en la próxima década son, además de una mayor presencia de la red en la búsqueda viajes y la "desintermediación", el crecimiento continuado de las rutas y vuelos de bajo coste. Los autores del estudio indican incluso que "en 2010 los vuelos low cost superarán a los vuelos regulares y charters".Viajeros de más de 50Los turistas de más de cincuenta años también se apuntan a la moda de los vuelos baratos y las vacaciones autoconfeccionadas. En unos años, los segmentos de población que harán más maletas serán los seniors, "adultos de más de 50 que buscan relax y descanso". Entre los públicos habituales de este modelo 'por libre' continúan los jóvenes "en edad de estudiar" y que se mueven por motivos de estudio o aprovechando las tarifas reducidas.Los inmigrantes son el tercer segmento emergente del sector turístico e incrementarán los viajes a sus lugares de origen.La oportunidad de las pymes"Sin duda el nuevo modelo de se avecina es una ocasión para que las pequeñas y medianas empresas turísticas reciban un impulso y hagan su aparición en un escenario en el que, hasta ahora, estaban veladas", explica Valls.Restaurantes, pequeños negocios de venta de recuerdos o artesanía, casas rurales o hoteles con encanto son algunos de los establecimientos que Valls valora como beneficiarios de este cambio que sufrirán los viajeros europeos. Las vertientes que deben cuidar las pymes del sector turístico para adecuarse a los futuros turistas son dos: Internet como mejor aliada y la agrupación del negocio en el conjunto de destinos que figuren en esa zona. "La empresa debe estar siempre presente en la red para así estar presente en la oferta corporativa de los destinos turísticos". En la práctica, un turista debe poder identificar en pocos minutos qué negocios están presentes en la zona en la que pasa unos días.Las pymes ganan fuerza gracias a los paquetes turísticos confeccionados por el mismo viajero ya que "el cliente toma la decisión en función del tiempo que tiene o del día. Además realiza las compras por impulso, de manera presencial", asegura Valls.Los paquetes cerrados y organizados antes de salir de viaje a grandes destinos y grandes hoteles ya no se llevan. Los pequeños negocios "pueden ahora beneficiarse de esta nueva tendencia".