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Syriza reedita coalición de Gobierno para materializar el plan de reformas

  • Unidad Popular, la escisión que rechazó el pacto con los acreedores, se queda sin representación

Yiannis Mantas

Independientemente de su composición, el nuevo Gobierno griego tendrá que aplicar un memorándum muy concreto con mínimas oportunidades de iniciativa propia. Así, será precisamente Syriza quien, con un nuevo socio de Gobierno, tendrá que impulsar y aplicar la exigente agenda de reformas pendientes, cuya aceptación desbloqueó el tercer rescate heleno, de 86.000 millones de euros. De hecho, en pocas semanas ?la fecha está aún por decidir?, los acreedores europeos evaluarán los avances helenos, que deben concretarse en reformas estructurales que permitan un ahorro del 1 por ciento del PIB hasta 2018 y que incluyen la eliminación de subsidios a los agricultores, recortes en pensiones, modificación del marco laboral, cambios en la negociación colectiva, y la lucha contra la economía sumergida, entre otras. La ejecución del plan asociado al tercer rescate es, pues, el legado político de Alexis Tsipras a sí mismo y su nuevo Gobierno.

Syriza, la formación que lidera Tsipras, ganó este domingo de nuevo las elecciones en Grecia, por segunda vez en el mismo año, tras la victoria en los comicios del 25 de enero, y por tercera, si se suma el resultado del referéndum de julio.

Aunque se confirma que no llega a la mayoría absoluta, Syriza venció, manteniendo su fuerza electoral a pesar de que varios miebros destacados del partido abandonaron sus filas este verano. Con el 70 por ciento de los votos recontados, Syriza ganaba el 35,43 por ciento (36,34 por ciento en enero) convirtiéndose en el primer partido que gana las elecciones generales en Grecia después de haber firmado (y en parte haber aplicado) un memorándum.

Nueva Democracia se consolida como oposición con el 28,0 por ciento (27,8 por ciento en enero). En tercera posición se mantiene el partido neonazi Amanecer Dorado con un 7,03 por ciento (6,28 por ciento en enero) que aumenta su fuerza parlamentaria a pesar de que fue completamente discriminado por los medios de comunicación. Cuarta fuerza es la Coalición Demócrata, la alianza entre el socialista Pasók e Izquierda Democrática, con 6,38 por ciento, el partido comunista KKE está en quinto lugar con 5,47 por ciento (idéntico porcentaje que en enero), To Potami está en la sexta posición con 4,01 por ciento (6,04 por ciento en enero) mientras que los Anel, el socio gubernamental de Tsipras hasta ahora, logra entrar en el Parlamento recogiendo el 3,65 por ciento de los votos (4,75 por ciento en enero).

La doble sorpresa es que por primera vez entra en el Parlamento griego la Unión de Centristas con el 3,38 por ciento de los votos, mientras que la Unidad Popular, el partido que formaron los diputados rebeldes de Syriza liderado por Panagiotis Lafazanis, no lograba su entrada hasta el cierre de esta edición, recogiendo el 2,84 por ciento de los votos. Se recuerda que el límite para conseguir entrar en el Parlamento es el 3 por ciento.

Destaca la altísima abstención, como clara muestra de descontento y desengaño de mucha gente que no estuvo de acuerdo con la decisión de Tsipras de firmar un nuevo memorándum, y también una señal de cansancio social, en un año con dos elecciones generales y un referéndum que supuso un choque para la economía cotidiana.

De acuerdo con los datos oficiales, disponibles por el Ministerio de Interior griego, es improbable que Syriza forme Gobierno en solitario. Sin embargo, parece que se desmienten los escenarios que preveían la necesidad de una alianza ampliada compuesta por tres partidos para poder formar Gobierno. Dado que los Griegos Independientes (Anel) de Panos Ka- menos, el socio gubernamental de Tsipras, conseguían unos 10 diputados, el pacto anterior entre Syrza y Anel vuelve a permitir formar gobierno entre ambos, con una su- ma de 155 diputados, ocho menos que en las elecciones de enero pa- sado, pero con más disciplina par- lamentaria, ahora que los diputa- dos más rebeldes de Syriza ya es- tán en otra formación política (Uni- dad Popular).

Fragmentación

Es la primera vez que en Grecia se configura un Parlamento compuesto por ocho partidos políticos. Esto supone una fragmentación im- portante de las fuerzas políticas dentro de la Cámara, pero nada impide una colaboración de Syriza y Anel, reeditando una colaboración gubernamental que se demostró más estable de lo previsto. No obstante, la nueva alianza habrá de implementar un memorándum y una serie de reformas de cuya efectividad dudan tanto Tsipras como Kamenos.

Con los resultados de ayer, obtiene representación parlamentaria el partido nión de Centristas. Su presidente, Vasilis Leventis, un ingeniero civil de 64 años, fue uno de los fundadores del socialista Pasók en 1974, al lado de Andreas Papandreu. Siete años después se marchó para fundar Unión de Centristas, que concurrió a todas las citas elec- torales sin conseguir jamás entrar en el Parlamento, mostrando Leventis su mal perder y descontento hasta el punto de ser foco de críticas y bromas por parte de la clase política y los medios de comunicación. Pero durante los dos últimos años, Leventis ha recibido el reconocimiento de gran parte del electorado gracias a sus previsiones de cómo iba a evolucionar la crisis económica en Grecia, acertando en muchas de sus estimaciones.