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China compra el aeropuerto de Ciudad Real y será su puente aéreo con Europa

    El aeropuerto de Ciudad Real.

    Carlos Pizá

    El grupo de inversores chinos asociados bajo la empresa Tzaneen Internacional, creada en España en marzo con 4.000 euros de capital social, presentó este viernes en el juzgado de lo Mercantil de Ciudad Real la única oferta por el aeropuerto de Ciudad en el que fue el décimo proceso de intento de subasta judicial de este activo.

    El precio ofrecido, de 10.000 euros al contado, contrasta con el coste del aeródromo que abrió sus puertas en 2008 y dejó de recibir vuelos comerciales en 2011, cuando Vueling dejó de operar. La idea del grupo asiático es invertir entre 60 millones y 100 millones en instalaciones logísticas anexas que conviertan Ciudad Real en la puerta de entrada de mercancías asiáticas, especialmente chinas, a España y el resto de la Unión Europa.

    El precio es legal, porque no había un importe mínimo de salida en la subasta. Tzaneen ha justificado su propuesta durante el acto de subasta en que el aeropuerto en sus condiciones actuales -con licencias suspendidas, sin ingresos y con una significativa cantidad de gastos inevitables- "arroja un valor negativo conforme a todos los métodos". Los 10.000 euros superan "el valor real del activo subastado", abundó una fuente cercana a la empresa.

    Concurso y recursos

    El aeropuerto recibió algunos vuelos privados hasta la primavera de 2012, cuando Aena le retiró definitivamente los permisos necesarios. La sociedad que promovió y posee el primer aeródromo privado de España, CR Aeropuertos, presentó concurso de acreedores en junio de 2010 y desde entonces se intenta darle una salida a este activo. Tanto esta sociedad como Griffin-Pegasus Airports tienen recurrido el proceso de subasta en general, en el primer caso, o anunciaron ayer recursos contra la oferta de Tzaneen, en el segundo.

    Ahora, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, el juzgado ha abierto un plazo de 20 días hábiles para que se puedan presentar ofertas que mejoren ese precio. Y ello porque esos 10.000 euros están por debajo del 70 por ciento (28 millones) del precio de tasación (40 millones) establecido por el juez.

    La deuda de CR Aeropuertos, que resultó imposible de afrontar y llevó a la sociedad a concurso, procede de la antigua Caja Castilla-La Mancha, intervenida y salvada por el Fondo de Garantía de Depósitos, que pasó a tener un 36 por ciento del capital del aeripuerto. En el aeródromo sólo operaron aerolíneas de bajo coste en sus dos primeros años de actividad, como Air Berlin, Vueling o Ryanair.

    Los activos por los que ha pujado Tzaneen, y que asumiría si su oferta de 10.000 euros se mantuviera como la única, son la pista de aterrizaje, la plataforma de rodadura, los de terrenos incluidos en la zona aire, hangares o torre de control, entre otros. A ello, hay que sumar la terminal, el aparcamiento, la pasarela sin terminar que conduciría a la vía férrea, y el resto de los edificios e instalaciones necesarias para el funcionamiento del aeropuerto que se hallan fuera de estos terrenos. La venta no incluye los terrenos necesarios para cumplir con la Declaración de Impacto Ambiental, que es básica para que contar con las autorizaciones de vuelo.