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El PSOE cierra un agitado día electoral


    Día de mudanzas en el PSOE. Mientras Zapatero ha tenido que 'trasladar' uno de sus mítines a plena calle para poder atender a todos sus seguidores, como si se tratara de un famoso cantante, Fernández Bermejo se ha trasladado a un piso oficial tras gastarse 250.000 euros en reformarlo. El Gabinete del ministro asegura que la vivienda, un ático de 220 metros cuadrados, se encontraba "en condiciones de habitabilidad muy deficientes" y que la mudanza se ha llevado a cabo por motivos de seguridad.

    Improvisado mitin en la calle

    Esta máñana José Luis Rodríguez Zapatero ha tenido que improvisar un mitin en plena calle cuando centenares de personas se habían acercado en autobuses hasta el hotel de Sevilla donde el candidato socialista tenía previsto celebrar un mitin en defensa de la igualdad.

    El acto estaba previsto para las doce del mediodía en el Hotel NH Central Convenciones de la capital andaluza, pero tuvo retrasarse una hora por la falta de aforo. Finalmente Zapatero decidió decidió liarse la manta a la cabeza y trasaldar el mitin a la calle.

    El presidente de Gobierno ha asegurado que los próximos cuatro años trabajará por la igualdad y para que "nadie esté discriminado". Entre el público había muchas mujeres a las que ha dirigido su mensaje prometiéndoles crear 1.200.000 puestos de trabajo en igualdad salarial si gana las elecciones.

    Vivienda digna

    El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, ha gastado 250.000 euros en reformar un piso oficial al que se mudó el pasado mes de enero. La vivienda, un céntrico ático madrileño de 220 metros cuadrados, ha sido la residencia de anteriores ministros como Mariano Rajoy o Javier Arenas y su última inquilina fue la ex ministra de vivienda Maria Antonia Trujillo.

    Según el Gabinete del ministro la reforma se explica porque el piso se encontraba "en condiciones de habitabilidad muy deficientes". Un informe detalla las obras necesarias "para su uso como vivienda y dotarla de la diginidad imprescindible" entre las que se incluyen la remodelación de la cocina o el reemplazo de las puertas porque presentaban "un estado muy deslucido".

    Según la ex ministra, María Antonia Trujillo, dejó el piso igual que lo recibió, "en perfecto estado". La cabeza de lista del PSOE al Congreso por Cáceres ha asegurado que vivió allí muy cómoda y dignimente pero que “a lo mejor el ministro de Justicia tiene más dignidad y a mí se me ha ido con el cargo, o puede que la dignidad se mida por metros cuadrados”, ironizó la ministra de los minipisos y el despacho de 70 metros cuadrados.