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¿Sabe cómo hacer una buena fotografía? Aprenda todos los trucos y participe en el concurso
Con el fin de que nuestros lectores puedan aprender a realizar fotografías con una calidad comparable a la obtenida por los profesionales, elEconomista ha lanzado en diez entregas, en colaboración en EFTI, la escuela de fotógrafos de Madrid, y Visual Training, el Curso Práctico de Fotografía Digital, cuyo DVD se puso a la venta el domingo 20. A lo largo de esta última semana, en las páginas de este diario se detalló su contenido, y a partir de ahora nos centraremos en las enseñanzas incluidas en el tercer DVD que usted podrá adquirir en su kiosco el próximo sábado 26 de enero.
La tercera entrega
En el tercero de los DVD se explica cómo hacer una buena fotografía. Según los expertos, para lograrlo no es suficiente tener nociones de composición y controlar el diafragma y la obturación.
También es necesario conocer la cámara con el fin de aprovechar al máximo sus funciones, pero sí además se conoce el proceso de captura de la imagen digital estaremos más cerca de lograr la imagen que queremos captar y no la que quiere el automatismo de nuestra cámara. Por ello, el tercer DVD, que usted podrá tener la semana que viene, se centra en conceptos como el de ruido, resolución o formatos.
Formatos de imagen
Ezequiel Blufstein, diseñador gráfico y profesor de EFTI, comenta que existen dos formas de estructurar la imagen digital. El sistema vectorial, que no es el más extendido debido a que no es el más práctico, y se usa fundamentalmente para realizar gráficos, logotipos o imágenes planas, y el denominado bitmap o mapa de bits que permite representar fielmente una fotografía a través de pixels o lo que es lo mismo, las unidades más pequeñas e indivisibles existentes en la composición de una imagen digital.
Cada pixel es un cuadrado que tiene un color diferenciado del resto y su estructura determina los colores. Así en un bit cada pixel representa blanco o negro, mientras que ocho bits alcanzan 256 tonos de gris, y así sucesivamente.
Una vez que hemos apretado el botón de nuestra cámara digital, entran en juego el sector y el conversor analógico-digital. El sensor, también conocido como captador de la cámara, es un chip -procesador- que recibe la luz y la transforma en información de lectura o descarga eléctrica. El conversor de señal analógica a digital permite el paso de los datos a bits, mientras que el almacenamiento, el tercero de los pilares, serviría para guardar la información que dará lugar a la fotografía .
Toda cámara incluye un doble sistema de memoria: el buffer y las tarjetas. El primero almacena la información digital de forma instantánea en el momento en que se produce, aunque no tiene demasiada capacidad. Por su parte, las tarjetas, cuya versión flash es la más popular y las que, en realidad, almacenan las fotografías realizadas, dado que se fabrican en diversos niveles de capacidad, se pueden reutilizar y son veloces a la hora de guardar los datos. En todo caso, las distintas marcas de fabricantes de cámaras recomiendan el tipo de tarjeta (Compact flash o SD Security Digital) que debe utilizarse. En cuanto a las memorias, el profesor de EFTI asegura que normalmente son dos las tecnologías de memoria empleadas en fotografía : la CCD, que se usa tanto para grabar vídeos como para fotos, y CMOS, una tecnología que ahorra costes y energía, la cual permite comprimir fotos.
Y se hizo el color
El tercer DVD de la serie muestra, de manera didáctica, cómo se forma el color dentro de la cámara digital. De acuerdo con el profesor Blufstein, la formación del color se fundamenta en dos procesos o formas de componer. Por una parte, la síntesis aditiva, que permite conformar el color a través de la sumatoria de luces (los colores: rojo, verde y azul) y la síntesis sustractiva que facilita la sustracción de la luz y es el sistema que permite imprimir.
Cada punto de color que apreciamos en una fotografía está formado por una cantidad determinada y siempre diferente de los tres colores referidos. Para obtener la mejor resolución entran en juego dos variables: la de la cámara y la de impresión. La resolución en la cámara se genera en el sensor, una especie de retícula formada por millones de células -pixels- que en función de su cantidad ofrece una mejor o peor calidad de imagen.
Los expertos de EFTI ayudarán a quienes sigan el DVD a conocer como evitar el efecto de la pixelación -aparición de puntos visibles en la imagen tomada-. Para que este efecto no aparezca, recomiendan no se impriman fotos en A3 que tengan menos de seis megapixeles, de tres en A4 y de dos megapixeles en A5. Para suprimir el granulado de las fotos, lo que en el argot fotográfico denominan ruido, se debe evitar trabajar con altas sensibilidades y hacer largas exposiciones (de entre tres y diez segundos). Otros asuntos como los formatos de imagen (JPEG o RAW) y los ajustes de la cámana son asuntos en los que se centrará el DVD.