Fútbol

Al Barcelona le salta un nuevo escándalo: su proyecto de columbarios acaba en estafa

  • La creación de un columbario acaba con inversores y socios estafados
  • Acusan al club de dejarse llevar por un proyecto que no tenía viabilidad
  • La entidad esgrime que se trata de un caso de uso indebido de su marca
El Camp Nou, vacío antes del Barcelona-Sporting. Imagen: EFE.

EcoDiario.es

De manera totalmente involuntaria, el Barcelona se ha visto inmerso en un nuevo lío judicial. En esta ocasión, todo se debe a un asunto, en teoría, alejado de lo deportivo: la construcción fallida de un columbario para que los hinchas que deseasen ser enterrados cerca del Camp Nou pudiesen ver su deseo satisfecho una vez fallecidos. Una inversión con vistas al futuro que ha acabado con la entidad acusada de estafa.

Todo se remonta a 2012, tal y como recoge El País. El Barcelona, a través del por entonces portavoz Antoni Freixa, anunciaba la construcción de un columbario, el Espacio Memorial FC Barcelona. La idea partía de un empresario, Santi Bach, que no había logrado vender su idea al Manchester City y al Corinthians y que conseguía un contrato en la ciudad condal.

El Camp Nou acogería en un lateral de sus instalaciones un espacio reservado para 30.000 urnas. La filial (creada para tal efecto) Espai Memorial Barcelonista fue la encargada de construir, gestionar y explotar ese espacio. Ahí comenzó la pesadilla para el Barcelona y para una serie de inversores a los que Bach convenció para aportar dinero destinado a la construcción. Siempre con el escudo del club bien presente, el empresario persaduió a clientes de Giem Sports (de su propiedad) y a inversores privados para aportar fondos y comprar paquetes de columbarios que posteriormente serían vendidos a seguidores culés o sus familias. Las cantidades jamás fueron devueltas. Mientras tanto, Freixa se llevaba 200.000 euros que, según una exdirectiva de Giem Sports, fueron una comisión para conseguir el contrato a Bach. Freixa asegura que los recibió por asesoramiento jurídico.

El proyecto se fue estancando, pero el contrato se fue renovando. A raíz del retraso de las obras, se habilitó un espacio alternativo en el cementerio de Les Corts, cercano al Camp Nou, para que los restos de los simpatizantes que ya habían pagado (se habían vendido unas 1.000 urnas). En 2014 se informó de que el espacio definitivo se realizaría ya con la reforma del estadio. Un año después, la empresa de Bach quebró y los inversores se quedaron sin su dinero.

A consecuencia de eso, Bach fue llevado a los tribunales. La documentación atestigua que se había embolsado hasta un millón de euros, pero no ha dado su versión, ya que a pesar de haber sido llamado a declarar dos veces como imputado por estafa, no ha comparecido. Las miradas han pasado ahora a centrarse sobre el Barcelona.

Los socios e inversores han volcado sus protestas sobre el club, al que acusan de mantener el proyecto con vida a pesar de saber sus claras limitaciones (en 2013, el Ayuntamiento de Barcelona avisó de que sus terrenos no eran compatibles con un uso funerario). Muchos de los inversores cayeron en la trampa de Bach, que siempre introducía el escudo del club en sus presentaciones para dar credibilidad a su idea. Tanto el Barcelona como Josep Maria Bartomeu (que firmó el documento del contrato por su cargo de presidente) y Antoni Freixa están siendo investigados por estafa.

El club catalán esgrime que no ha habido nada achacable en lo que respecta a su responsabilidad. De hecho, fuentes azulgranas defienden sentirse perjudicadas por un uso indebido de su marca y por el fracaso en el proyecto, que se dio por finalizado en cuanto Bach fue imputado. Mientras tanto, los familiares de las personas que ya yacen enterradas en Les Corts piden que la justicia haga caso a sus llamamientos. Y el Barcelona, otra vez, se ve envuelto en un problema con los juzgados.