Zidane se juega en Nápoles una parte importante de su crédito para seguir en el Real Madrid

El Real Madrid goleó el pasado el pasado sábado al Eibar y otorgó un balón de oxígeno a su entrenador. Zinedine Zidane no goza ya de la inviolabilidad de antaño. El mal arranque de 2017, la eliminación de la Copa, la imagen dada por su equipo y la pérdida del liderato ha hecho que su crédito haya perdido un pedazo importante. Este martes, en la vuelta de los octavos de final de la Champions League, el preparador francés podría perder otro trozo muy grande de esa credibilidad para seguir en el banquillo si los merengues cayeran eliminados.

Es una opción que, tal y como ha contado EcoDiario.es, no se descarta en la capital. Por el Bernabéu hay miedo de que el Real Madrid sufra un 'pájara' de grandes dimensiones y termine sin Copa (es uno de los síntomas para alimentar este temor), sin Liga y sin Champions.

Tras este pánico, por ejemplo, se escondía el deseo de jugar sí o sí el famoso partido aplazado de Vigo. El Real Madrid quería aprovechar una ocasión de oro para jugar contra un Celta de suplentes que pensaría más en la semifinal de Copa que en el rival capitalino.

El resultado cosechado en el partido de ida de los octavos de final contra los italianos, dice la lógica, debería ser suficiente para que todo un Real Madrid certifique el pase a los cuartos. Pero este Real Madrid escapa de la lógica con tanta frecuencia, que lo contrario, la eliminación, es una opción para nada descartable.

El ambiente de San Paolo, la pegada del Nápoles o la debilidad defensiva del Real Madrid son ingredientes que alimentan estos miedos. En tal caso, si hubiera despedida Europea, Zidane quedaría muy, muy tocado. Su continuidad en el Paseo de la Castellana no se garantiza por mucho que el mensaje de puertas hacia afuera sea de total confianza en su entrenador.

En Inglaterra ya se ha colocado a Wenger como posible relevo de Zizou. No será el primer nombre que salga a la luz pública de ampliar el Real Madrid la senda de malos resultados.