Isco, tras decidir que deja el Real Madrid, negocia con Juve, Chelsea y City y mira de reojo al Barcelona

Isco ha decidido marcharse del Real Madrid. La decisión está tomada en un porcentaje muy grande que sólo puede disminuir si jugase mucho de aquí a final de temporada o si el club blanco le hiciese una oferta irrechazable, algo que es, por ahora, utópico. En su deseo de buscar más minutos en un nuevo destino, el '23' ya ha establecido contactos (a través de un abogado de Valencia que hace las veces de intermediario) con Juventus de Turín, Chelsea y Manchester City. Tampoco se olvida de la opción de recalar en el Barça, aunque para ello debería esperar no al próximo verano, sino al de 2018.

Cuenta hoy el diario Marca que Isco lo tiene claro. Muy claro. Con 25 años en su DNI entiende que necesita minutos. Que está en el momento justo para convertirse en un indiscutible.

Para dar el salto a la categoría de crack mundial que, por ahora, no puede ejercer en el Real Madrid. La BBC lo ahoga. Ancelotti y Zidane veían innegociable el trío de delanteros y, con la medular también definida, apenas hay hueco para las migajas que proporcionan las rotaciones, las lesiones y las sanciones.

También cree que es el momento de aumentar sus emolumentos. Con 2,5 millones de salario por temporada, el malagueño es uno de los peor pagados de la plantilla. Aspira a cobrar 8-10 'kilos' un sueldo que podría ganar lejos de la capital y que en Madrid no están, por ahora, dispuestos a abonarle.

Isco sabe, además, que el Real Madrid está forzado a dejarlo salir porque, si este verano se negase, en 2018 lo haría a coste cero. En el club quieren hacer caja con él. No gustaría una salida gratis. El futbolista tiene la sartén por el mango.

Su padre, Paco Alarcón y que hace las veces de su agente, ya ha dado luz verde para que un abogado valenciano establezca contactos con posibles compradores. El City de Guardiola es el mejor colocado, pero la Juve y el Chelsea aprietan.

En el Barcelona el jugador enamora, pero saben que no podría ficharlo hasta 2018. Ahora una cláusula anti-Barça dispara su coste. Este factor temporal es lo único que le aleja del Camp Nou toda vez que a Isco no le importaría dar el salto al otro lado del puente aéreo y jugar en un club históricamente más relacionado con su estilo de juego que el mismo Real Madrid.