Cristiano Ronaldo, problema recurrente del Real Madrid lejos del Bernabéu

Cristiano Ronaldo jugó ante el Granada uno de sus peores partidos de la temporada. Lejos del Bernabéu ya se ha convertido en costumbre ver al portugués bajar mucho el rendimiento que sí ofrece en casa. En Liga, en lo que llevamos de curso y más allá de su 'repóquer' al Espanyol en la 3ª jornada, CR7 sólo ha visto puerta dos veces, frente a Celta y Eibar. Aquella última diana en Irpurúa la logró el 29 de noviembre. Suma, por lo tanto, algo más de dos meses sin marcar cuando su equipo se convierte en visitante. Y por lo visto anoche en Los Cármenes, la sequía podría extenderse bastante más tiempo.

Ante los nazarís, Cristiano Ronaldo fue Cristiano Ronaldo sólo en una fugaz contra merengue. Corría el minuto 13 de partido (0-0 todavía) cuando James le mandó un regalo en forma de pase largo y perfecto.

El colombiano, algo escorado en la derecha, cargó la pierna izquierda y proyectó un cambio de banda magnífico para dejar sólo a CR7 delante de Andrés Fernández. El luso la amortiguó con el pecho y la dejó caer al césped con una habilidad que le garantizó medio gol. Al menos habría sido medio gol si hubiera acertado en el remate.

ATAQUE

Tiros: 3

Tiros a puerta: 0

Tiros fuera: 0

Desviados: 2

Taponados: 1

Regates: 0 de 3 intentos

CREACIÓN

Pases: 30

Acertados: 23 (76,1% acertado)

Fallados: 7

Pases atrás: 13

Pases hacia adelante: 8

Pases en horizontal: 9

Centros: 1 (fallado)

DEFENSA

Recuperaciones de balón: 2

Pérdidas: 7

Datos que llaman la atención si se comparan, por ejemplo, con los de Karim Benzema. El '9' remató cuatro veces, dos a puerta y logró un gol. También generó dos grandes ocasiones (además del 0-1). Aunque el francés sólo acertó el 60% de los también 30 pases que intentó, estuvo siempre en todas las jugadas de peligro que generó su escuadra frente a un Cristiano que, después de aquel fallo, desapareció.

¿Problemas de posición? No parece. Sin Bale, Cristiano Ronaldo se ha situado esta temporada casi siempre como un '9' que ha sufrido sobremanera para jugar de espaldas a la portería.

Por ejemplo, así, como un ariete más, se desplegó contra el Betis y no jugó tampoco un partido magnífico.

Sin embargo, ayer Zidane lo recolocó en la banda izquierda, como un extremo izquierdo, con Benzema como delantero centro y James descolgándose con frecuencia entre el puesto de extremo derecho e interior derecho. Éste es el mapa de calor del luso ayer en Los Cármenes:

Pues bien, ni por esas cambió el rendimiento de CR7, impotente e incapaz de marcharse de sus rivales cuando los encaraba. Incluso en algún balón suelto tras centro al área se le pudo ver guardándose los sprints que antes apuraba hasta el último centímetro, aunque fuera sólo para demostrar que lo daba todo.

Un gesto extraño para un futbolista que jamás se ha mostrado apático, pero que en Granada cumplió uno de sus partidos más oscuros desde que juega con la zamarra blanca.

El sábado, ante el Athletic, tendrá de nuevo la ocasión de demostrar ante su público que aún puede dar todo lo que de él se espera pese a su mal año, aunque, en realidad, esa misma afición lo que está está echando de verdad de menos es que vuelva a ser el que era lejos del Paseo de la Castellana.