Fútbol

La dictadura del Barça y Leo Messi en los clásicos del Santiago Bernabéu

    Messi celebra un gol en el Bernabéu en 2014. <i>Imagen</i>: Reuters

    Javier Martín

    El clásico de mañana parte inicialmente como un duelo igualado. Las casas de apuestas no se mojan. No se atreven a dar como favorito ni al Real Madrid, ni al Barça. Una 'equidad' que se rompe si el pálpito de cara al duelo tuviera que basarse en lo que ha ocurrido en los últimos años. Los blaugrana han convertido el Bernabéu en un espacio propicio para la victoria. Es la dictadura culé instaurada en el paseo de la Castellana.

    Una dictadura que comenzó a dibujarse a mediados de 2000, cuando el Barça de Xavi, Eto'o o Ronaldinho empezaron a reinar en el Bernabéu. Fue hace 10 años, en 2005, cuando el equipo culé logró golear 0-3 al blanco con aplausos incluidos desde las gradas blancas a uno de los tantos que anotó aquella noche el equipo entrenado por Rijkaard.

    Con todo y con eso, esta 'dictadura' se ha hecho fuerte en los últimos siete años, desde que Guardiola aterrizó en el banquillo blaugrana. Su estreno en un clásico en el coliseo blanco fue el épico 2-6 que tan importante fue en el devenir futuro del Real Madrid. Aquella tarde obligó a que Florentino Pérez, al retornar al palco, tuviera que redoblar sus esfuerzos económicos para fichar más y mejor y borrar, cuanto antes, los efectos de un día marcado en negro en la historia de su club.

    Pese a aquel esfuerzo, lo cierto es que en los duelos directos disputados entre blancos y culés en el Paseo de la Castellana, el resultado ha sido mucho más favorable para el Barça que para el Real Madrid.

    A saber, en las últimas siete temporadas, el Barça ha ganado seis clásicos, empatado tres y perdido tan solo tres de los doce disputados en el Bernabéu.

    De esas tres victorias blancas, dos se produjeron en la 12-13 y la otra sucedió el curso pasado, en la 14-15. Durante cuatro temporadas consecutivas el Real Madrid no cosechó ningún triunfo en un clásico disputado como local y, además.

    Dominio apabullante que también se refleja en los goles marcados (25) frente a los encajados (18). En este apartado emerge el nombre propio que se ha encargado de ejecutar este dominio con regularidad sorprendente. Leo Messi ha logrado 12 de esos 25 goles y sólo se ha quedado sin marcar en Madrid en una temporada. Sucedió el curso pasado, cuando Neymar fue el autor del único tanto que hizo el Barça en el 3-1 del Bernabéu.