Fútbol

Lucha de poderes en el vestuario del Real Madrid

    Jugadores del Real Madrid ante el PSG. <i>Imagen</i>: Reuters

    Javier Martín

    El vestuario del Real Madrid se ha convertido en una lucha de poderes. La reunión del pasado lunes entre los capitanes y su entrenador, Rafa Benítez, en la que le solicitaron al técnico que jugase con un método más alegre, menos defensivo, demuestra que existe un pulso ya no sólo entre los futbolistas y el banquillo, sino también entre los integrantes del vestuario para ostentar el liderato del grupo.

    A esa reunión asistieron Marcelo, Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo. Los dos primeros como capitanes del equipo blanco (faltaba Pepe por estar con Portugal) y el último por ser, en verdad, capitán de facto de una escuadra en la que se reparte los galones con el propio Ramos.

    Sí, Pepe y Marcelo portan el brazalete de capitán y son hombres de peso dentro del grupo, pero los dos jefes del equipo son ellos, son Cristiano y Ramos, más si cabe tras la salida de Iker Casillas. El portero ejercía de capitán silencioso en una especie de 'contrapoder' al defensa y el delantero que ahora ya no existe. Ahora sí, lideran el vestuario al 100% y en consecuencia, actúan.

    Así, durante toda la temporada se ha visto como han ejercido varios pulsos con su entrenador por motivos variados. Algunos, personales. Cristiano, por ejemplo, mantiene relaciones distantes con Benítez desde que el preparador no le considerase el mejor jugador del mundo en el arranque del curso. Ramos, por su parte, se enzarzó en un intercambio de dardos con el técnico después de dejarlo en evidencia en el clásico por el derbi que cometió el de Camas.

    Ya en el aspecto grupal, a ambos no les gusta que Benítez sea un técnico tan invasor, esto es, capaz de corregir o tratar de enseñar cómo se defiende o golpea una falta, algo que no hace gracia a las estrellas blancas. En en este sentido colectivo también se engloba la charla del lunes a propósito del estilo merengue.

    Pero es que Benítez tampoco descansa en el tira y afloja con los jugadores. Él también puja y lo hace con intensidad con una forma de ser que se coloca, por momentos, por delante de la plantilla como 'conductor' de la 'nave' merengue. En este sentido no se ha dejado amedrentar en los intercambios de declaraciones existentes con sus futbolistas o en roces aislados como los que mantiene con James Rodríguez.

    Florentino Pérez, el invitado

    Esta lucha de poderes en el seno del vestuario también se extiende a su exterior. A lo largo de esta temporada Florentino Pérez ha mantenido algunos episodios tensos con sus futbolistas a propósito de actitudes que no han gustado al mandatario. Casualmente Cristiano y Ramos son los protagonistas de estos roces.

    En el caso del primero el caso más notable es el de su 'pique' por sus declaraciones dejando la puerta abierta a su salida del Real Madrid, lo que le llevó incluso a darle un tirón de orejas 'público' en las tripas del Bernabéu, antes del duelo ante el PSG, o a ausentarse de la 'premier' de la película de Cristiano.

    Con Ramos las relaciones de tirantez vienen de lejos, ya incluso de la época de Mourinho. Los últimos episodios nacen del intento de salida de Ramos, cuando ambos rozaron el 'divorcio'. Con su renovación, esta pugna no se frenó, más al contrario, creció con casos como el de las críticas que existen del grupo hacia el doctor de la plantilla o las filtraciones que nacen de Valdebebas y que Florentino aún no ha logrado frenar.