El Real Madrid, Benítez y su 'disfraz' de Mourinho ante el París Saint-Germain

El Real Madrid va a cambiar su estilo de juego ante el Paris Saint-Germain en la Champions League. Será producto de las bajas y en parte por el estilo que emana y del que gusta su entrenador, Rafa Benítez. Lo predice su predecesor en el club blanco y también ex técnico de los parisinos. "Pienso que el PSG va a desplegar un juego de posesión y el Madrid se centrará más en la idea de contraatacar", ha analizado Ancelotti en el diario L'Equipe. Modificaciones que ratificarían que, tras dos años tratando de jugar a la posesión y el dominio del esférico, el equipo merengue se siente de nuevo cómodo con las señas de identidad que caracterizaron la era José Mourinho, cuando el equipo mataba los partidos al galope y no tanto por la vía del control de la bola.

En el último encuentro, frente al Levante, los dos primeros goles merengues llegaron por este estilo. Robo del balón del Real Madrid, salida rápida y tanto a favor. No fue igual cuando la pelota era completamente blanca y los granotas se encerraron atrás. En estático, al equipo madrileño le costó más atacar.

Esta vez el panorama cambiará ligeramente porque los protagonistas no son los mismos. Así, por ejemplo, en Liga no estuvo Modric y se supone que mañana volverá al once después de entrar en la convocatoria. Además, Bale tampoco jugará. En su lugar lo hará Jesé. Así, el Real Madrid ocupará un 'trivote' en la medular, con Kroos, Casemiro y Modric, acompañando a Isco, Cristiano y Jesé en la delantera.

El dibujo sería similar al que gustaba usar hace varios años a 'The Special One', cuando también alineaba tres mediocentros (solían ser Lass, Khedira y Xabi Alonso) y tres hombres de ataque (Benzema, Cristiano y Di María / Özil).

Cierto es que el matiz de ambos onces es totalmente diferente. Mientras que Mourinho alineaba hombres de un perfil más defensivo, en el caso de Benítez este posible once es más atacante. Pero el objetivo en la noche de El Parque de los Principes será parecido, esto es, aprovechar el juego de posesión de los galos y golpear con la velocidad de sus atacantes en cuanto se robe la pelota.