Adiós al galáctico del Barça: sus cuentas hacen casi imposible el fichaje de Pogba

El FC Barcelona no podrá acometer fichajes de gran peso económico en el próximo mercado invernal. Seguramente tampoco lo haga durante el mercado estival de 2016. El complejo panorama financiero que tiene por delante el club blaugrana impide realizar grandes dispendios tanto en la contratación de futbolistas, como en lo que se refiere a la entrada de sueldos 'galácticos'.

Tal y como contó este jueves EcoDiario.es, la entidad que dirige Josep María Bartomeu ha visto en los últimos tiempos como su deuda, lejos de aligerarse (como había sucedido durante la era Rosell) ha crecido de 287 millones a 328.

Los beneficios se han reducido (15 millones en 2015 lugar de los 41 de 2014) y la masa salarial de sus futbolistas ya representa el 73% de los ingresos, esto es, tres puntos por encima de lo que UEFA considera admisible para mantener los parámetros del Fair-play financiero.

Ante este panorama, el club tiene depositadas sus esperanzas en la firma de varios acuerdos de patrocinio para su camiseta de juego y de entrenamiento que, según fuentes blaugrana, abriría una fuente de financiación potente capaz de subsanar buena parte de estos problemas.

Aun en el caso de que esos acuerdos se hicieran realidad, lo cierto es que sus efectos se notarían más en el largo plazo que en el corto plazo. Por ahora el Barça no podría permitirse galácticos más que por el coste de esos fichajes en forma de traspasos (siempre hay fórmulas para posponer y fraccionar los pagos), por lo que supondría su inclusión en la masa salarial.

Así, por ejemplo, un jugador como Pogba (el gran sueño blaugrana) no podría incorporarse al cuadro culé toda vez que reclama un salario de unos 10 millones de euros netos, casi 20 brutos. A día de hoy, esa cifra es inasumible para el Barça. Tampoco lo serían otras operaciones más humildes, pero igualmente peligrosas para los balances culés.

De ahí que el Barça esté pensando acometer incorporaciones que sigan un modelo económico, pero igualmente rentables, como la llegada de un delantero 'veterano' que asegure un rendimiento inmediato en el corto plazo, pero que no suponga un desembolso importante. Reinventar 10 años después el caso de Larsson, sueco que potenció la delantera en la era Rijkaard y cuyo rendimiento estuvo muy por encima del escaso precio que se pagó por él.

Negredo es el favorito en este apartado, aunque también figuran otros futbolistas como el holandés Kuyt.