El voto de silencio obligado de Iker Casillas en el Real Madrid

Iker Casillas ha vuelto a la actualidad de los medios españoles. En el primer número de Papel, la revista de El Mundo, el arquero del Oporto habla de sus últimos años en el Real Madrid, aquellos en los que peor lo pasó y más expuesto a las críticas estuvo.

En un avance ofrecido por Papel, el portero explica uno de los mayores puntos críticos sobre el ya excapitán blanco: su silencio, su falta de iniciativa para contrarrestar los ataques procedentes de diferentes sectores. En concreto, en todo lo referente a su salida de Concha Espina y la polémica por cómo sucedió todo.

"Hemos sufrido porque se hablaban demasiadas cosas desde fuera. En su momento yo preferí guardar silencio porque en ningún momento pretendía hacer daño a mi club y hablaban otros por... De mí, no por mí", comenta el portero, que en solo un párrafo refleja su forma de afrontar situaciones como las de mediados de julio.

Pasó ya por entonces, pero también antes. El carácter del cancerbero fue objeto de diversas críticas, allá por la época más dura con Jose Mourinho. Como capitán del vestuario, muchos esperaron una mayor participación de puertas hacia afuera, pero la discreción que gustaba guardar al de Móstoles derivó en una duda sobre las capacidades de liderazgo que precisaba la capitanía del Real Madrid en ese momento. Sergio Ramos, Cristiano Ronaldo y Pepe asumieron de forma circunstancial esas labores.

Curiosamente, en su último año en el Real Madrid tomó un papel más activo e incluso se le vio reprendiendo a Cristiano Ronaldo (con poco éxito, en honor a la verdad) cuando no quiso saludar al Santiago Bernabéu tras los partidos en que el respetable le pitó. Fue un epílogo de autoridad a unos años en los que el capitán se blindó con un halo de silencio ante la ingente cantidad de ruido mediático que giró a su alrededor.