Fútbol

La contrarreloj de Gareth Bale para convencer a Rafa Benítez de su nuevo papel en el Real Madrid

    Bale, en un entrenamiento de esta temporada. <i>Imagen: Reuters</i>.

    Sergio de la Cruz

    Rafa Benítez ha dado varios titulares en la rueda de prensa que ha protagonizado esta mañana, con el encuentro ante el Betis como telón de fondo. El mensaje de alerta a la BBC ha acaparado la mayor atención, pero ha tocado otro asunto importante para el equipo, puesto que es el que condiciona en la actualidad la totalidad del ataque.

    En esta ocasión, la advertencia iba para Gareth Bale, y de forma bastante sorprendente, ya que deja abierto un cambio en lo que fue la mayor petición del galés a principios de la pretemporada: su nueva posición como mediapunta. "La garantía de una posición de una posición para un jugador para toda una temporada no puede darse. Ahora lo que estoy viendo es la libertad de los hombre de arriba", aseguraba Benítez.

    Esto llega después de que, a pesar del pundonor del galés, el Real Madrid se atascase en ataque, algo que se refleja en la cifra de goles de los últimos partidos: dos goles en los últimos cuatro partidos y cinco de nueve encuentros sin marcar desde que Benítez está en el banquillo.

    Un nuevo panorama se abre con las palabras del técnico. Las probaturas en el ataque tendrán todavía margen, pero ya están expuestas a su fin si no dan los resultados que se les presuponía. En este punto, es necesaria una pregunta: ¿qué pasará con la BBC?

    Imaginen un esquema 4-2-3-1 con las posiciones de los jugadores cambiadas. Si Bale deja la mediapunta, parece natural el proceso de desplazamiento a la izquierda. Sitio que ocupa ahora Cristiano, al que le quedaría la derecha o la punta del ataque. De esto dependería Benzema: si el '7' se convierte en el punta, podría tener muchas opciones de ir al banquillo.

    Solo le salvaría al galo que Benítez le reubicara en la mediapunta, función que, pese a estar en la delantera, ya ha ejercido muchas veces por su capacidad de asociación. Si el '9' fuese al banquillo, habría una oportunidad para Isco, junto a James. En todo caso, en un hipotético once titular siempre hay hueco para el colombiano.

    Se tratan de diferentes variantes que Benítez podría contemplar si las piezas de su ataque siguen sin encajar. Una tarea que será complicada. Ante eso, el técnico se defiende: "Si los meto en una función, me dicen que los encorseto. Si les doy libertad, me decís que es un desbarajuste. No gano nunca". La presión de un club como el Real Madrid conlleva, entre muchas otras cosas, un nivel de exigencia casi insoportable.