Fútbol
Gareth Bale se contradice para encontrar su sitio en el Real Madrid
EcoDiario.es
El Real Madrid se fue de Gijón con un sabor agridulce: aunque no encontró el premio del gol (y la victoria), tuvo momentos de un fútbol correcto. Aunque aún le queda mucho por mejorar, el cuadro de Rafa Benítez ofreció señales que, de confirmarse, pueden ser muy positivas. Lo mismo ocurrió con Gareth Bale.
Al igual que el resto del equipo, durante un tramo del partido el galés tuvo un buen rendimiento sobre el campo. Para ello se tuvo que trasladar a la banda izquierda. Así, el de Cardiff obedeció a sus instintos, pero contradijo a sus deseos. Porque sus mejores minutos vinieron tras un intercambio (no sabemos si por iniciativa propia) de posiciones con Cristiano Ronaldo.
Lo del '11' fue un regreso a los orígenes en la segunda mitad del primer tiempo. Se le vio con espacios, dirigió alguna contra y habitó durante mucho tiempo el flanco izquierdo, tratando de desbordar y colgando centros. No hubo suerte en el resultado, pero fue un esbozo de lo que puede llegar a ser en un futuro.
Y aquí se enfrenta el Real Madrid (más bien, Rafa Benítez) a un problema. El jugador expuso su deseo de poblar la mediapunta, pero no en una banda, sino en el centro de esa línea de tres jugadores por detrás del delantero. Ahora, la realidad es que en el terreno de juego, la inercia le ha llevado a irse a su lugar de hace dos años.
La actividad en El Molinón fue muy grande para el galés. Remató menos que de costumbre (cuatro intentos por los 10 de Cristiano), pero puso tres balones al área, fue el jugador con más faltas recibidas (un total de cinco) y se erigió como el atacante más participativo, con un total de 56 pases, por los 33 de Cristiano y los 18 de Jesé, sus socios arriba. En respuesta a esta mayor presencia con el balón, fue el segundo futbolista con más pérdidas (con 13, solo por debajo de las 14 de Isco).
De la mano de su 'versión Tottenham', Bale fue uno de los pocos jugadores que brillaron, aunque fuese de forma intermitente. Quizás se trate de la primera vez que el '11' lo haya hecho atendiendo a esa manera de comportarse en el campo. Tras contradecirse a sí mismo, el galés tiene motivos para la esperanza.