Fútbol
El Barça frena sus ímpetus nacionalistas y se 'amilana' ante la UEFA
EcoDiario.es
Cuando UEFA hizo oficial la sanción de 30.000 euros al Barça por la presencia masiva de esteladas en la final de la Champions en Berlín, el club culé y la sociedad catalana en general, estallaron en indignación. No era una cuestión de dinero. Era una cuestión de orgullo. Lo entendieron como una ofensa a la libertad de expresión e incluso voces cercanas al club vieron la mano negra del Gobierno español para forzar este castigo. Hoy, sin embargo, el tono del club e ha reducido tanto, que el club incumplirá lo prometido en su día. Según el diario As, no habrá recurso alguno por esta sanción. La entidad se amilanará frente a la UEFA ante el temor de que este frente pueda acabar perjudicando a la entidad en el futuro.
Así pues, de lo que dijo Josep María Bartomeu, presidente culé, no habrá nada de nada. Cuando se supo la sanción el mandatario estaba en EEUU y en una entrevista concedida al 'The Washington Post', afirmó que haría todo lo posible para manifestar su absoluto desacuerdo con este castigo.
Algunos jugadores del Barça aplaudieron el ímpetu de su presidente y pidieron también 'justicia' para la entidad blaugrana. Pero la 'Realpolitik' del fútbol ha disipado la amenaza.
El Barça tiene miedo de que embrollarse en una maraña de abogados y demás para frenar una sanción realmente escasa desde el punto de visto económico podría hacer que se ganara la enemistad de la UEFA con lo que eso puede suponer en el futuro (y no se refieren sólo a arbitrajes).
Los culés pasarán por caja y pagarán los 30.000 euros (Messi tarda en ganarlo apenas medio día) de castigo para, de este modo, llevarse bien con un organismo que dirige por ahora Platini. El francés ha presentado su candidatura a ser nuevo presidente de FIFA y en esa carrera cuenta con el apoyo del Barça. Realpolitik.