Fútbol

Luis Enrique mima a Messi frente a la distancia de Benítez con Cristiano Ronaldo

    Luis Enrique vota durante las elecciones del Barça. <i>Imagen</i>: EFE

    Javier Martín

    El Barça ya está en Los Ángeles. El equipo blaugrana aterrizó este domingo y, apenas pisado suelo americano, su entrenador, Luis Enrique, y su capitán, Andrés Iniesta, ofrecieron una rueda de prensa en la que el técnico dejó claro dos cosas. Una, que no le gustan las giras de pretemporada (dardo a la directiva) y dos, que le da igual que los patrocinadores que pagan estos viajes por medio mundo se quejen por no tener a algunas estrellas como Leo Messi. El argentino merece vacaciones. Lo dice un 'Lucho' que se empeñó en mimar a su estrella. Su actitud contrasta, por el contrario, con la de un Rafa Benítez que, en el otro lado del mundo, en Australia, se mostró equidistante con Cristiano Ronaldo hasta ponerle a la altura de Bale, James o Benzema.

    Las palabras del entrenador madrileño han llamado mucho la atención toda vez que es el primer preparador que inicia etapa en el Real Madrid en el último lustro sin decir que Cristiano es su jugador franquicia, el hombre porque el pasan los éxitos blancos. Ancelotti llegó incluso a decir que era el mejor futbolista que había entrenado jamás. Y eso, con el currículum del italiano, son palabras mayores.

    Pero Benítez prefirió no mojarse. Un guiño que muchos interpretan como una forma de empezar la transición de CR7 a Gareth Bale. Su actitud es parecida a la que tuvo Luis Enrique en el inicio de su periplo en el Camp Nou, cuando trataba de dar valor a Messi, pero no para quitárselo a otros jugadores o a él mismo.

    'Lucho' llegó a decir que quien mandaba en el vestuario era él. Tormentas deportivas mediante, el técnico cambió su actitud hasta llegar al punto actual, en el que dejó claro que Messi (y el resto de participantes en la Copa América) tendrían el descanso que fuera necesario porque una estrella como él no puede exprimirse como si no fuera humano.

    "Los jugadores necesitan vacaciones y no vamos a cambiar por los compromisos como una gira. Todos querrán ver a los grandes jugadores, pero deben descansar, que es clave", dijo el preparador consciente de que la baja de estos futbolistas, pero sobre todo, del argentino, enfada a los patrocinadores.

    Poco le importa a Luis Enrique. Su deseo (ya lo dijo la semana pasada) es pasar del triplete al sextete y para ello, necesita a unn Leo descansado. Con Messi agotado, el sueño culé estaría más alejado que nunca.