Vuelve el 'santo' Casillas para lanzar un aviso al Real Madrid: no se marchará

Iker Casillas volvió este domingo ante Bielorrusia a jugar en su versión 'santo'. El portero de la selección española salvó a 'La Roja' con un puñado de intervenciones salvadoras, en especial en una segunda parte en la que España salió dormida frente a lo visto en el acto inicial, cuando los de Del Bosque acosaron al equipo local. Fue, de nuevo, uno de esos partidos impecables a los que nos tenía acostumbrado Casillas en sus mejores tiempos. Una actuación destacada que se transformó en su manera de lanzar un aviso al Real Madrid. En el club insisten en que lo mejor es que se marche antes incluso de que llegue De Gea. Él no se quiere ir de ninguna manera. Tanto es así, que en privado, tras el partido, repitió mensaje: volverá a la pretemporada blanca el 10 de julio para competir contra David De Gea y pelearse la titularidad con el que será, presumiblemente, el único fichaje 'galáctico' de esta campaña.

Manolo Lama, periodista de la Cadena Cope, dijo en 'El Partido de las 12' que había dialogado con el portero unos minutos después de que hubiera concluido el choque.

En la zona mixta del estadio de Borisov, Casillas le ratificó la versión que se ha venido filtrando la semana pasada sobre cuál será su futuro. Iker se queda en el Real Madrid.

Por ahora, nada le mueve de su puesto. Ni el fichaje de De Gea, ni las filtraciones del Real Madrid, ni siquiera la opción de que el club le pague de su sueldo en un futuro equipo o que Keylor Navas también vaya a continuar en el Bernabéu.

Sólo el riesgo latente de perderse la Eurocopa del año que viene por una futurible suplencia en la capital podría hacer que se lo pensase. Pero es que Iker cree que puede ser titular en el Real Madrid. Cree que puede ganarse con su trabajo diario la confianza de un Benítez que ya ha hablado con él. De ahí que las opciones de que se marche sean, a día de hoy, mínimas.

Unas opciones que se reducen gracias a partidos como el de ayer. Casillas tuvo un buen puñado de acciones clave, aunque la más destacada fue un paradón en un mano a mano ante Korlinenko.

Hleb metió un pase interior perfecto para que el '8' bielorruso probase la capacidad de Iker de tapar su portería. Con todo en su contra, el meta aguantó la posición y cuando el ariete remató a puerta, sacó su pierna para desviar una clarísima ocasión que habría puesto en el marcador el empate a uno y quien sabe si habría supuesto una puntilla para la clasificación de España. Todo lo que no hubiera sido ganar habría complicado el pase a la fase final que se disputará en Francia.

Minutos después, Iker también tuvo una intervención 'divina', con un gran despeje a un remate lejano que se colaba en su portería. Fue lo más llamativo de una noche en la que el capitán de España disfrutó otra vez en su rol más destacado. El rol de 'Santo' de España.