Fútbol

El aislamiento de Gareth Bale en el Real Madrid

    Bale, en el partido ante el Valencia. <i>Imagen: Reuters</i>.

    EcoDiario.es

    Ha sido la comidilla de los últimos días en el Real Madrid al margen de Iker Casillas. La situación de Gareth Bale, expuesta por su representante, ha generado un intenso debate y ríos de tinta. El galés, en su segundo año en el equipo, sigue sin encontrarse. No es el jugador que llegó de Londres, ni un elemento activo de la plantilla.

    Eso es lo que más preocupa: su práctica invisibilidad en el tapete. Los datos de pases dejaban claro que sus compañeros confían mucho menos en él que en sus otros socios de ataque, pero cada vez que recoge el balón transmite sensaciones de esterilidad. Solo ha mostrado peligro real en partidos muy puntuales y su única constante ha sido el balón parado, donde sobresale al resto a pesar de las pocas oportunidades que se le conceden.

    En el trabajo defensivo, sobre él debía recaer la mayor responsabilidad de la 'BBC' y Ancelotti sigue sin poder inculcarle los conceptos que desea. Simplemente, lo que pasó en las semifinales de Champions y la final de Copa el año pasado ahora ya no existe. Como en otras tantas materias, Bale se ha quedado a una velocidad distinta del resto de sus compañeros.

    Esto no es lo único. El aislamiento de Bale llega al propio vestuario. Su particular forma de ser, muy retraída, ha contribuido. Pero no solo eso: el idioma también ha tenido mucho que ver, tal y como apuntan hoy varios medios ingleses. En año y medio, la barrera del lenguaje ha pesado en la relación de Bale con sus colegas.

    Esta situación ha dejado a Bale con muy poquitos apoyos en Valdebebas, a nivel de jugadores. Solo Luka Modric (antiguo conocido suyo en el Tottenham) está siempre a su lado. De hecho, cuando el galés anotó contra el Levante rompiendo su peor racha sin marcar con el Real Madrid, el croata fue el primero en llegar a su encuentro, especialmente alegre por él.

    Se comentaba hace meses que Florentino Pérez, en vistas de la personalidad de Bale, ordenó a dos pesos pesados como Cristiano y Ramos que ayudasen al de Cardiff a aclimatarse. No valió de nada, e incluso el portugués ha tenido este año varios desencuentros por el 'egoísmo' de Bale en varias acciones de partidos concretos. En el transcurso de su segunda temporada, Bale sigue aislado en el Real Madrid.