La paz del Real Madrid está en las selecciones nacionales

El Real Madrid atraviesa momentos complicados. A cuatro puntos del Barça, el mes de marzo ha sepultado buena partes de las opciones blancas de ganar la Liga y casi deja fuera de la Champions a los de Ancelotti. Para colmo, muchos jugadores se han visto señalados ya no solo por la prensa, sino por la propia afición blanca: Casillas, Bale, Cristiano Ronaldo... Unas tensiones que ante las que hay remedio. Los combinados nacionales se han convertido en los balnearios de las estrellas blancas.

El caso más evidente, por reiterado y repetido, es el de Iker Casillas. El portero blanco es más feliz en España que en el Bernabéu. Lo dicen sus gestos, sus palabras y su forma de actuar.

En 'La Roja' lleva años encontrándose el cariño que parte de su afición le niega. Incluso los jugadores del Barça le tributan un afecto que le ha hecho ganarse no pocos enemigos en el seno de la parroquia merengue.

Por eso las concentraciones con España han sido siempre para el capitán una terapia con la que relajar su tensión en el Real Madrid. Tanto es así, que cuando aún estaba lesionado pidió viajar con el equipo a Francia antes de medirse a los galos en la clasificación para el Mundial. Recurrió a Del Bosque para sentirse de nuevo futbolista.

Tampoco es casualidad que siga acudiendo al combinado nacional pese a que dejó entrever que se retiraría de España en 2014. Hoy por hoy, necesita la paz que le da cada viaje con sus compañeros internacionales.

Los casos de Bale, Cristiano, Khedira...

Pero en los últimos tiempos no sólo Casillas se está aprovechando de esta suerte de terapia. También otros compañeros. Bale, sin ir más lejos, pasa de las críticas por su egoísmo en el Paseo de la Castellana, al fervor absoluto que genera en Gales, donde es su máxima estrella.

La máxima estrella blanca, Cristiano, hace lo propio con Portugal, donde nadie se atreve a criticarlo, más bien todo lo contrario, le piropean y animan para que con la 'Selecçao' dé el rendimiento que estos días le niega la mala suerte con el Real Madrid.

En el caso de Varane, la situación es diferente. El central francés no es titular en el Real Madrid, pero Deschamps le ha dado el mando de la defensa con 'les bleus'. Ayer, ante Brasil, marcó un golazo de cabeza. En Madrid cuenta con el cariño de Ancelotti y del público, pero esos sentimientos no cristalizan en minutos como titular en el once. Pepe y Ramos le tapan su espacio.

Keylor Navas es otro de los jugadores que ha hallado fuera de Madrid (esta vez en Costa Rica) las oportunidades que Ancelotti le niega. Ayer, ante Paraguay, fue titular y, tras el partido, afirmó que le gustaría cambiar su rol en el club. Hoy se espera que Chicharito también sea titular con México frente a Ecuador. Una presencia protagonista que en el Real Madrid es, a día de hoy, impensable.

Sí que ha jugado Khedira este curso, aunque en los últimas semanas ha cambiado su papel con los blancos con respecto a la selección alemana, aunque en este caso se podría hablar más de responsabilidad del jugador que de Ancelotti. Con pie y medio fuera de la capital, se ha dado la paradoja de que las últimas convocatorias del germano-tunecino se han producido justo después de lesiones que le han impedido jugar con los merengues.

Sin embargo, al llegar a Alemania, sus dolencias han desaparecido de forma casi milagrosa. También ha habido ocasiones en las que el proceso ha sido inverso, esto es, que ha vuelto lesionado con problemas que han generado dudas sobre su compromiso con el club.