El 'caso Neymar' tensa las relaciones entre el Real Madrid y el Barcelona

Antes del Clásico entre Barcelona y Real Madrid (el domingo a las 21:00), las directivas de ambos equipos protagonizarán una comida en el restaurante La Venta que, por las circunstancias que la preceden, será de las más tensas en los últimos años.

Cuenta Marca que la tensión será el clima predominante en esta comida de directivas. Demasiadas cuentas pendientes o acusaciones veladas de por medio. Las relaciones entre las dos juntas no pasan por su mejor momento, y los asuntos de discordia solo serán apartados durante lo que dure este encuentro. Después, se volverá a la situación actual.

Y lo que dice esta situación es que en el Barcelona hay un mosqueo considerable, debido al 'caso Neymar'. En el seno del club blaugrana se piensa que las filtraciones que están saliendo a la luz proceden de Concha Espina. El resultado de estas filtraciones, como ya se sabe, ha sido el proceso abierto contra el Barcelona, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu.

"Es la gran pregunta, ¿qué está pasando? Neymar tenía dos ofertas, una del Madrid y otra del Barça. Neymar hace un año estaba jugando bien y salió el asunto de la querella. Igual a alguien no le gustó. Ahora vuelve a jugar bien y hay otra movida judicial", llegó a asegurar el presidente blaugrana hace mes y medio.

El Barcelona también recuerda que el Real Madrid trató de torpedear el fichaje del brasileño, cuando ya había desplazado a varios emisarios a Brasil con el fin de cerrar la operación. No lo consiguió, pero sí encareció la compra. Esta acción fue fomentada debido a que el equipo blanco consideró que su eterno rival se había entrometido en un fichaje que tenía avanzado hasta la intromisión de la junta de Sandro Rosell (por aquel entonces, presidente culé).

El último desencuentro entre las dos directivas se debe a la final de Copa. El Barcelona (junto con el Athletic) ha pedido el Santiago Bernabéu como sede, algo que se quiere evitar a toda costa en el Real Madrid, que ha esgrimido algún esbozo de excusa. Todo ello suma un conjunto de factores que hará de la comida entre directivas la más tensa de los últimos años.