Fútbol
Pepe y Lucas Silva son los antídotos contra el colapso del Real Madrid
Tres victorias consecutivas ha devuelto el pulso al Real Madrid tras un derbi que hizo mucho daño en las filas blancas. Se cuestionaron (y no sin un poso de razón) aspectos como la falta de frescura y de juego, la desconexión de Cristiano, la falta de solidez defensiva, la partición en dos del equipo...
Un asunto clave era el desequilibrio del equipo cuando trataba de defender. Algo que, junto al resto de factores, se están recuperando poco a poco. En este campo, han sido claves dos jugadores que se han reintegrado de nuevo al conjunto, Pepe y Lucas Silva. Los dos han llegado en el momento más necesario para el Real Madrid. Cada uno en su línea, han mejorado y saneado al bloque.
El caso de Pepe ha sido quizás el que más se ha notado. Con Ramos en la enfermería, la baja del luso había sido demasiado para un equipo que con la pareja Nacho-Varane no tuvo el empaque suficiente. La vuelta del '3' ha traído consigo la seguridad atrás y una mejor versión del francés.
La diferencia es notable: los duelos ante Sevilla y Atlético hicieron ver a un Real Madrid al que se le llegaba con muchas facilidades, de hecho encajó cinco goles en los dos partidos. El duelo ante el Depor, un rival de aparente menor exigencia, tampoco disipó las dudas a pesar del 2-0. Solo con Pepe ha vuelto la seguridad. Ante Schalke y Elche no hubo titubeos atrás: la jerarquía y capacidad de mando del portugués se notó mucho, y para bien.
Lucas Silva también fue un antídoto al desequilibrio blanco. Sorprendentemente, el '16' empezó a jugar para hacerse con la titularidad aprovechando las lesiones de James y Modric. A la espera de la vuelta del croata, ha pasado por encima de Illarramendi, y lo ha hecho con un trabajo impagable en la medular, aportando trabajo y restándole problemas a un Toni Kroos que no daba a basto en los últimos partidos. Que el Real Madrid haya recuperado parte del frescor en la fluidez no es casualidad.
Y es que Kroos, a pesar de seguir en la posición más retrasada (Lucas Silva juega en el costado derecho), ha visto cómo sus funciones defensivas se han restado, pudiendo utilizar más oxígeno y más piernas a tareas de distribución y de dirección en la sala de máquinas. El desempeño de Silva (por ejemplo, ante el Schalke fue de los que más corrió, empatado con Kroos) reducirá la carga física del alemán. Además, su mayor orientación defensiva no causó problemas en la salida de balón. Siempre que combinó, lo hizo con sobriedad, pero sin poner en riesgo a sus compañeros.
Brasileño y portugués tienen una nueva prueba de fuego ante el Villarreal, un equipo con gusto por el ataque y el juego vistoso. Contra los de Marcelino, el Real Madrid necesita el mismo nivel de uno y otro para no sufrir un revés inesperado, y no perder el equilibrio.