Fútbol

Messi, su enfado y su no saludo a la afición del Barça que viajó a Manchester

    Messi se lamenta tras fallar el penalti ante Hart. <i>Imagen</i>: Reuters


    Leo Messi tuvo ayer una buena noche frente al Manchester City. Al menos hasta que llegó el minuto 93. En ese instante, el argentino falló su tercer penalti de la temporada (sus estadísticas han empeorado considerablemente en este aspecto) y eso le generó un notable enfado (llegó a rasgarse levemente la camiseta) que dejó patente sobre el terreno de juego. El '10' se marchó del campo sin saludar a ninguno de sus compañeros y, lo que resultó más llamativo, sin saludar a los aficionados que estaban en la esquina izquierda de la portería en la que precisamente falló el fatídico penal. El gesto no gustó a más de un culé presente en el Etihad Stadium; otros le disculparon por la frustración del fallo cometido.

    Toda la plantilla blaugrana se marchó hacia esa esquina para saludar al respetable. Todos menos él. Messi enfiló el túnel de vestuarios sin dirigir la palabra a nadie. Ni siquiera a sus compañeros. Ellos tampoco se acercaron al '10'.

    Le dejaron mascar su rabia en privado. Luego, en el vestuario culé, trataron de animarlo. Eso al menos dejaron entrever hombres como Andrés Iniesta o Jordi Alba.

    El primero quitó importancia al penalti marrado. "Lo importante es haber dado una buena imagen durante mucho tiempo del partido. Salvo la desgracia de la última jugada, podemos estar satisfechos. El equipo ha hecho un gran trabajo ya que hemos tenido enfrente a un rival complicado", dijo el primero. "Leo nos da muchísimo, hoy ha hecho un gran trabajo", dijo el segundo.

    Hasta Luis Enrique se volcó en apoyarle en sala de prensa. "Leo es nuestro lanzador de penaltis, sin duda alguna", sentenció cuando le cuestionaron por la opción de que otro futbolista se encargue de esta tarea.

    Pero a Messi no le valió de mucho. Se montó en el avión que llevó a la expedición culé hasta Barcelona con cara de muy pocos amigos y sin dirigir la palabra al resto de miembros del viaje. Frustración que a buen seguro disparará su motivación para el próximo encuentro liguero ante el Granada. Los nazarís puede que paguen la ira de 'La Pulga'.