El blindaje de Luis Enrique indigna a los técnicos de fútbol base del Barcelona

Luis Enrique es un hombre desconfiado. El asturiano supuso una ruptura con los anteriores técnicos del Barcelona (después de Pep Guardiola) en todo lo relacionado con la metodología de sus entrenamientos y las herramientas para evitar filtraciones e impactos negativos de la prensa. Eso le hace, en ocasiones, tener algún que otro problema.

Publica SPORT que el afán de 'Lucho' por hacer del vestuario un búnker conlleva problemas con los técnicos de las categorías inferiores del club. La costumbre era que éstos pudiesen acudir a las sesiones del entrenador con el objetivo de ir asumiendo poco a poco cómo se querían hacer las cosas. Imitar el modelo del primer equipo al resto de filiales. Ahora, Luis Enrique ha negado esa posibilidad, lo que ha provocado indignación entre los trabajadores de la cantera.

La alternativa que queda a los técnicos es echar mano de un manual de metodología elaborado por un preparador del equipo. Pero nada de demostraciones prácticas, algo muy valioso también, de cara a aplicaciones en sus propios filiales. Una solución que es más parche que remedio.

Además, también se ha prohibido algo que ayudaba mucho a los entrenadores de categorías inferiores: las charlas posteriores a las sesiones de entrenamiento en la que podían consultar a los del primer equipo todas las dudas que hubiesen surgido a lo largo del entreno. Una ayuda fundamental para poder implantar en todos los conjuntos la misma forma de trabajar.

En este momento, los únicos que pueden asistir a los entrenamientos del equipo son los familiares de los jugadores, directivos, clientes de los sponsors del club y algunos personajes concretos. En uno de esos días se produjo, precisamente, la manida discusión entre Messi y Luis Enrique.